Tsipras acusa al FMI de imponerle un “programa fracasado”
El primer ministro griego Alexis Tsipras dijo a legisladores escépticos en su gobierno de izquierda que ha rechazado los reclamos de los acreedores de imponer nuevas medidas de austeridad por valor de mil 800 millones de euros (2 mil millones de dólares) en momentos que la suerte financiera del país sigue causando trastornos en los mercados mundiales.
En un discurso ante el Parlamento, Tsipras acusó a los prestamistas de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional de querer imponerle un "programa fracasado".
Tsipras no ha logrado un acuerdo con los acreedores para que liberen el último tramo de 7 mil 200 millones de euros (8 mil 200 millones de dólares) del programa de rescate. El país podría quedar en default a fin de mes, cuando vence un pago de su deuda de mil 600 millones de euros.
Los recortes más recientes exigidos por los prestamistas afectan a los jubilados, que ya se encuentran "de rodillas", dijo Tsipras.
"Parece que es una demostración de fuerza para frustrar cualquier intento de enfrentar la austeridad... Es un asunto que afecta no solo a Grecia sino a todos los pueblos de Europa", añadió.
La incertidumbre provocó una nueva jornada de fuertes pérdidas en la Bolsa de Atenas, cuyo índice principal retrocedió más de 4%. El índice alemán DAX llegó a bajar más de 1%.