Recomienda Profeco tener cuidado al comprar juguetes
Recomendables los que estimulan el desarrollo neurológico.
En el marco de la celebración del “Día del Niño”, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió diversas recomendaciones para la compra de juguetes, especialmente los creados para niños pequeños y donde destaca que más que entretener, deben estimular el desarrollo de su cerebro.
Asimismo, recomendó a los padres de familia que adquieran los productos en el comercio formal, los cuales deben contener en su etiquetado la NOM 015 SCFI-2007 relacionada con la información comercial.
De igual forma, la NOM 252-55A1-SSA-2001 referente a salud ambiental de juguetes y artículos escolares, límites de biodisponibilidad de metales pesados, especificaciones químicas y métodos de prueba.
A través de la Revista del Consumidor, la institución destacó que jugar es un trabajo muy serio en los primeros meses de vida, ya que a través de la exploración de los cinco sentidos inicia y madura el entendimiento del mundo.
Precisó que de acuerdo con los especialistas, en la primera etapa de vida de los niños los juguetes son las herramientas más apropiadas para aprender, entre otras cosas, emociones, roles y aptitudes que ayudan a estimular y desarrollar su cerebro.
Por ello, la Profeco recomendó a los padres de familia que antes de seleccionar un juguete tome en cuenta la edad, intereses y habilidades del futuro dueño.
Verificar que la construcción del juguete, según sea el caso, presente una fabricación robusta, resistente y que no incluya piezas pequeñas, afiladas o accesorios que se desprendan con facilidad.
Para los niños menores de 6 años recomendó evitar los juguetes que incluyan en su construcción imanes, a menos que estén cubiertos, porque si el niño los traga pueden causar lesiones severas, e incluso la muerte.
Juguetes que arrojen proyectiles de cualquier tipo o tamaño no son recomendables para infantes, ni niños pequeños, aseguró la Profeco.
La dependencia precisó que es necesario poner especial atención a la edad del consumidor recomendada por el fabricante, ya que algunos son para niños mayores y pueden resultar peligrosos en manos de los más pequeños.