Plantean industriales definir nuevo acuerdo a favor del desarrollo
Se perfilan nubarrones en la economía mundial.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) convocó a definir un nuevo acuerdo en favor del desarrollo del país, así como una estrategia de ajuste a las condiciones imperantes en el entorno económico internacional.
El presidente del organismo industrial, Francisco Funtanet Mange, dijo que en 2015 se debe pasar de la etapa de las grandes reformas estructurales al crecimiento acelerado e incluyente de la actividad económica.
En su publicación “Pulso Industrial”, correspondiente a enero de 2015, subraya que la agenda y las herramientas de política económica disponibles a escala federal y estatal deben articularse a partir de ese objetivo.
Dijo que en materia económica, política y social es mucho lo que debe hacerse para acelerar el paso y ofrecer alternativas consistentes a una sociedad que espera respuestas y mejores resultados en materia de empleos, remuneraciones, poder de compra y calidad de vida.
Para el dirigente industrial, 2015 no será un año sencillo debido a los nubarrones que se perfilan en la economía mundial, la volatilidad de los mercados financieros y la situación prevaleciente con el precio del petróleo, ante lo cual debe definirse en lo inmediato una estrategia de ajuste a las condiciones imperantes. Asimismo, establecer las herramientas que se emplearan para elevar la eficiencia de las instituciones, hacer valer el Estado de derecho, impulsar al mercado interno, mejorar la competitividad y la productividad de la economía.
La Concamin señala que 2015 ha comenzado en medio de la volatilidad prevaleciente en los mercados petrolero, bursátil y cambiario, con signos contrastantes en el comportamiento de las principales economías del orbe y con un panorama internacional cargado de nubarrones.
En México, plantea, la economía deberá ajustarse a las condiciones imperantes manteniendo la estabilidad macroeconómica y buscando dotar a la inversión productiva, a la creación de empleos y a la generación de riqueza, del dinamismo del que han carecido y necesitan para responder a los desafíos económicos y sociales acumulados.
Apunta que las tendencias prevalecientes en las economías más influyentes del orbe apuntan en direcciones opuestas: recuperación de la economía estadounidense, rezago de las economías europea y japonesa, desaceleración de la actividad productiva de China e impacto de la baja en los precios del petróleo y materias primas sobre los países productores.
Si a ello se agrega el ajuste en el mercado petrolero, su impacto sobre los ingresos y las finanzas de los países exportadores, así como el descenso de las materias primas, entonces es posible asegurar que 2015 será un año complicado.
En su opinión, frente a las contrastantes perspectivas que marcarán la ruta que seguirá cada una de las locomotoras de la economía mundial, México debe concentrar su labor e instrumentos de política económica en torno a cinco temas.
Fortalecer la estabilidad macroeconómica a fin de asegurar el blindaje necesario para enfrentar la volatilidad de los mercados financieros y su impacto sobre la percepción de los agentes económicos sobre el ambiente para los negocios. Asimismo, definir la estrategia, herramientas y responsables de la ejecución de las medidas que contribuyan al ensanchamiento del mercado interno y la aceleración del crecimiento de la actividad económica nacional.
Consolidar el proceso reformador a través de la instrumentación eficaz y oportuna de las reformas recientemente aprobadas, pues de cada una de ellas depende, en buena medida, la creación de mejores condiciones para el avance de la actividad económica, fortalecer la democracia, mejorar el sistema de justicia y atender el desafío educativo, entre otros. También, sugiere reactivar al mercado interno, la economía formal y la operación de las empresas de menor tamaño, para consolidar un estilo de desarrollo que equilibre el avance a partir de los motores externo (exportador) e interno (mercado nacional).
Es indispensable aprovechar íntegramente las partidas destinadas a la inversión en infraestructura y las compras gubernamentales de bienes y servicios previstas para este año, para impulsar el avance del mercado interno, la inversión, las ventas y el empleo, argumenta.
Señala que las circunstancias que marcan el inicio de 2015 constituyen una oportunidad para realizar una revisión crítica y emprender acciones para mejorar el clima de los negocios, la confianza y percepción de inversionistas y consumidores, “removiendo obstáculos que afectan la productividad, la competitividad y el crecimiento de la economía”.