Pide Profeco cuidarse de las bebidas alcohólicas adulteradas
Hay que evitar el "gato por liebre".
Durante las vacaciones de verano es común que jóvenes y adultos acudan a bares, antros y restaurantes a convivir e ingerir bebidas alcohólicas que podrían estar adulteradas y exponerse en algunos casos a una intoxicación, un coma o un paro cardiaco.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), siempre que se acude a algún establecimiento donde se venden o comercialicen productos con alcohol se deben tomar precauciones para asegurarse que sean auténticos.
En ese sentido, el organismo destaca que para evitar el “gato por liebre” es importante no adquirir bebidas embriagantes en el comercio informal, debido a las consecuencias irreversibles que podrían tener para quienes las consumen.
Sugiere que si se opta por pedir una botella en un antro o bar, se le debe solicitar al mesero que la lleve hasta la mesa para que sea abierta en presencia de los clientes y así estar en posibilidad de verificar que se trata de un producto original, así como checar que tanto los sellos que trae como la tapa del envase no estén violados.
Con el objetivo de prevenir la comercialización de bebidas adulteradas, la Profeco verifica durante todo el año a vinaterías, tiendas de autoservicio, clubes de precios, restaurantes, bares, antros y hoteles, en especial con paquetes “todo incluido” y refuerza sus operativos en temporadas de alto consumo como fiestas patrias, vacaciones y fin de año.
Precisa que las bebidas que más se adulteran son tequila, ron, brandy, coñac y whisky, donde sólo se reutilizan envases de productos originales y se rellenan con los brebajes peligrosos.
Destaca que la principal característica de las bebidas alcohólicas es la presencia de etanol o alcohol etílico, sustancia que se obtiene del proceso de fermentación y que es responsable del estado de embriaguez.
Sin embargo, los productos pirata contienen también grandes cantidades de metanol, un elemento que aunque se encuentra en cantidades mínimas en todas las bebidas alcohólicas, en grandes concentraciones puede provocar intoxicación, alteración cerebral, ceguera irreversible y hasta la muerte del consumidor.
Debido a la gravedad del problema, informa que en enero pasado se reformó la Ley General de Salud, misma que tipifica como delito grave y sanciona a quien adultere, falsifique, contamine o altere alimentos, bebidas no alcohólicas o cualquier otra sustancia o producto de uso o consumo humano con peligro para la salud.
La misma ley señala que las sanciones incluyen a quien venda o de cualquier forma distribuya bebidas alcohólicas adulteradas, contaminadas o alteradas.
Con base a lo anterior, invita a que si se sospecha que algún proveedor comercializa bebidas alcohólicas adulteradas se debe comunicar al teléfono del consumidor (5568-8722, en Distrito Federal y área metropolitana, o al 01-800-468-8722, en el resto del país) y formalizar la denuncia.
Cabe recordar que siempre influye en qué momento se consumen las bebidas alcohólicas, ya que no es lo mismo hacerlo con el estómago vacío que acompañarlas con alimentos.
Los productos que menos grado etílico suelen tener son las cervezas y la sidra, le siguen las cremas y licores, mientras que las que contienen mayor grado son el coñac, vodka, whisky, ron, brandy, mezcal y bacanora.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, anualmente 320 mil jóvenes de entre 15 y 29 años mueren por causas relacionadas con el consumo de alcohol, por lo que Profeco invita a no conducir si se ha ingerido este tipo de bebidas.