Perciben economistas a Mercosur como lacra para expansión de Brasil
Fue politizado por la izquierda radical.
El Mercosur se convirtió en una alianza ideológica y, lejos de contribuir a la expansión comercial de Brasil, el bloque se tornó una lacra para la mayor economía de América del Sur, estimaron economistas brasileños.
“Inicialmente el Mercosur fue una buena idea, porque hay complementariedad entre las economías, pero ¿Cómo se puede pensar que hoy se pueden concluir acuerdos comerciales con países como Venezuela o Argentina? Es una fantasía, porque no se cumple nada de lo firmado”, aseveró Adriano Pires, profesor de Economía en la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Considerado uno de los economistas más reputados del país, Pires señaló que el bloque, inicialmente creado en base a la promoción del comercio, fue politizado por la izquierda radical.
“La figura del Mercosur desapareció. El gran debilitamiento fue consecuencia de la politización y de los graves problemas económicos y políticos en Argentina o Venezuela”, agregó el director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE).
Los datos del comercio exterior de la potencia industrial y agrícola de América del Sur, que en los primeros seis meses de 2014 registró un déficit en su balanza comercial de dos mil 500 millones de dólares, provocaron nuevas críticas al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y a su política económica.
Pires criticó que el Gobierno brasileño haya iniciado una “política externa equivocada” al apoyar esa ideologización “bolivariana” del bloque, que no beneficia a la economía y el comercio de Brasil.
“América Latina está dividiéndose: del lado del Atlántico, iniciativas basadas en políticas intervencionistas y economías estatales; del otro, con Perú, Chile, Colombia y México, una iniciativa basada en el libre comercio”, resumió.
Una opinión compartida por el también economista Rodrigo Constantino dos Santos, director del Instituto Liberal, que pide que Brasil “abandone el Mercosur y se sitúe más cerca de la Alianza del Pacífico para entrar de cabeza en la globalización”.
“Debemos ser más pragmáticos y dejar de ser un país cerrado al comercio. Brasil está preso de una camisa de fuerza bolivariana”, indicó.
Preguntado acerca de cuál es la prioridad de Brasil en la próxima cumbre del Mercosur, que se celebrará en Caracas el 29 de julio, Constantino dos Santos estimó que “Brasil debería tener un rol de liderazgo, pero es el patito feo del grupo y el Gobierno brasileño del Partido de los Trabajadores tiene una actitud pasiva”.
Estimó positivo, sin embargo, la presión de Brasilia para que el Mercosur inicie una negociación para concluir un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre el grupo (excepto Venezuela) y la Unión Europea (UE).
“Sería una medida paliativa. Sería una victoria en un escenario de muchos problemas estructurales, pero será difícil conseguir un acuerdo en el estado actual en el que se encuentra Argentina”, subrayó, en referencia a la crisis de la divisa y al riesgo de suspensión de pagos de su economía por las deudas con acreedores externos.
Con un aporte superior al 75% del Producto Interno Bruto (PIB) total del Mercosur, Brasil es el gran gigante del bloque comercial y aduanero compuesto inicialmente por Argentina, Paraguay y Uruguay, e integrado por Venezuela en 2012.