Inflación británica cae al nivel más bajo en casi 15 años

EFE Reino Unido 13-01-2015 09:57

Así lo informó la Oficina Nacional de Estadísticas.


La inflación interanual en el Reino Unido cayó en diciembre a su nivel más bajo en casi 15 años al situarse en el 0.5%, frente al 1 % registrado el mes anterior, informó este martes la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, siglas en inglés).

El Índice de Precios al Consumo (IPC) bajó por el descenso de los precios del crudo, que en el último año han retrocedido más del 50%, y a la guerra de precios entre los supermercados, añadió la ONS.

El abaratamiento del crudo ha contribuido al descenso de los alimentos y del carburante en el Reino Unido.

La última vez que la inflación británica se situaba en un nivel tan bajo fue en mayo de 2000.

El barril de crudo Brent para entrega en febrero volvió a caer hoy en el mercado de Londres al cotizar a 45.23 dólares, la cifra más baja en más de cinco años, debido al exceso de producción y la debilidad de la demanda, según los expertos.

La tasa interanual del Índice de Precios Minoristas, que incluye el coste de la vivienda y el pago de los intereses de las hipotecas, descendió al 1.6 % frente al 2% del mes anterior, según la ONS.

Las últimas cifras de inflación obligarán al gobernador del banco de Inglaterra, Mark Carney, a escribir al ministro de Economía, George Osborne, para explicarle su política monetaria, puesto que el objetivo oficial de inflación es del 2%.

El descenso del IPC es mayor de lo estimado por los expertos, que habían anticipado que la inflación retrocedería al 0.6% o 0.7%.

Además del carburante y los alimentos, en el último mes se abarataron los precios del gas y la electricidad, lo que contribuyó considerablemente a la fuerte caída de la inflación, según la ONS.

El banco de Inglaterra espera que el índice de inflación se mantenga por debajo del 1% en los próximos meses, sobre todo si los precios del crudo continúan su fuerte tendencia a la baja.

De continuar la tendencia a la baja de la inflación, los analistas estiman que permitiría al banco emisor inglés subir los tipos de interés, que están en el mínimo histórico del 0.5% desde 2009, como manera de reactivar la economía, que había caído en una recesión por la crisis crediticia de 2008.

El Reino Unido ha mostrado señales de recuperación pues el desempleo ha bajado en los últimos meses hasta situarse en el 6%.