G-20 adopta tono optimista, pero Grecia inquieta a sus funcionarios
Elogiaron señales positivas en las economías ricas y lamentaron la debilidad de mercados emergentes.
El Grupo de las 20 economías más grandes del mundo adoptó este viernes un tono optimista sobre las perspectivas de crecimiento global, pero los funcionarios se mostraron preocupados de que la incapacidad de Grecia de alcanzar un acuerdo con sus acreedores pueda descarrilar la recuperación tentativa de Europa.
En un comunicado tras un encuentro de dos días, los ministros de Finanzas del G-20 y banqueros centrales elogiaron las señales económicas positivas en las economías ricas, pero lamentaron la debilidad de los mercados emergentes.
"Los riesgos para la economía global están más equilibrados desde la última reunión", dijeron los funcionarios en el comunicado. "Las perspectivas en las economías avanzadas, en particular en el área del euro y Japón, han mejorado recientemente, mientras que Estados Unidos y Gran Bretaña siguen registrando un sólido crecimiento, lo que podría respaldar una recuperación global más firme", agregó.
Aún así, el grupo de naciones desarrolladas y de mercados emergentes, que representan cerca de un 80% del producto económico global, advirtió sobre riesgos.
"Hay desafíos importantes, entre ellos volatilidad en los tipos de cambio y baja inflación prolongada, sostenidos desequilibrios internos y externos, una alta deuda pública y tensiones geopolíticas", señaló el comunicado.
Si bien Grecia no fue mencionada por su nombre en el comunicado, fue uno de los temas de los funcionarios presentes en Washington para la reunión del G-20, y los encuentros de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
"El ambiente es notablemente más sombrío que en el último encuentro internacional", dijo el ministro de Finanzas británico, George Osborne, a periodistas, y añadió que las discusiones sobre Grecia "dominaron" todas las reuniones.
"Está claro ahora para mí que una equivocación o error de cálculo en cualquier bando podría fácilmente llevar a las economías europeas al tipo de situación peligrosa que vimos tres a cuatro años atrás", agregó.