Tratados de Bucareli, muestra de la compleja relación México-EU
Entre ambos países hay tensiones pero también intensa cooperación.
Las relaciones entre México y Estados Unidos siempre han sido complejas. La historia común entre las dos naciones cuya frontera natural es el Río Bravo está llena de encuentros y desencuentros, periodos de tensión, pero también de intensa cooperación.
En tiempos de la Revolución Mexicana, la convulsión del país derivada de la lucha armada tocaba intereses de la Unión Americana. El gobierno de ese país, que ya se perfilaba como la nueva potencia ante las afectaciones en Europa por la Primera Guerra Mundial, se mostraba reacio ante el gobierno de su vecino del sur.
Los llamados Tratados de Bucareli, que el 13 de agosto cumplen 91 años, sirvieron para reconocer diplomáticamente a México, en un contexto de presiones de Estados Unidos y en el que se acercaban elecciones presidenciales en territorio nacional.
Esos Tratados de Bucareli, entre México y Estados Unidos, como señala el historiador Javier GarciaDiego, incluyen dos convenios solemnes y un reconocimiento.
Luego de la revuelta de Agua Prieta, desde 1920, Estados Unidos decidió no otorgar reconocimiento diplomático a la presidencia de Adolfo de la Huerta ni a la de Álvaro Obregón, por considerar que habían llegado al poder mediante una insurrección.
Pero en 1923 la situación motivó un cambio de postura, pues para la Unión Americana representaría un precedente negativo que un mandatario mexicano concluyera su periodo de cuatro años sin el reconocimiento estadounidense.
A su vez, en México se acercaban elecciones presidenciales, y temía que Estados Unidos pudiera respaldar a la oposición, por lo que ambos gobiernos iniciaron conversaciones en mayo de 1923 con el propósito de establecer un convenio que garantizara supuestos derechos de los ciudadanos estadounidenses radicados en México en tiempos de la Revolución.
El texto fue suscrito en un edificio de la calle Bucareli, de ahí su nombre, y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de febrero de 1924. Contiene dos convenios y un reconocimiento.
El primer convenio tiene que ver con las reclamaciones por los daños sufridos por ciudadanos estadunidenses durante la Revolución Mexicana, y el acuerdo de integrar una comisión mixta para revisarlo.
Un segundo está relacionado con las reclamaciones de ciudadanos de ambos países por daños sufridos en el curso del tiempo; y, el tercero, era para validar las actas de las conversaciones, relacionadas con la aplicación de la Constitución en asuntos de reforma agraria y de petróleo.