Promueve GDF participación social
Busca que la gente conozca el Programa Sectorial de Protección Civil.
Impulsar una cultura más activa de protección civil entre la sociedad, propiciando el desarrollo de la resiliencia y concientizando sobre los riesgos de la ciudad, es lo que plantea el Programa Sectorial de Protección Civil del Distrito Federal 2013-2018.
Dicho programa, publicado este martes en la Gaceta Oficial del Distrito Federal establece los objetivos y las metas de mediano plazo que regirán las actividades en materia de protección civil para la capital del país.
El documento menciona algunos puntos que se deben atender para mejorar las políticas de gestión del riesgo que permitan garantizar la protección de la integridad física y patrimonial de los habitantes de la ciudad de México, ante riesgos de sismos, hundimientos, inundaciones, temporadas de calor o de frio, entre otros.
Señala que debido a que la población no tiene cultura de protección civil, no sabe cómo prevenir accidentes, ni cómo reaccionar ante ellos, “existe desinterés hacia la materia”, por lo que destaca la importancia de diseñar acciones que permitan construir la Resiliencia de la Ciudad.
Se entiende como resiliencia, la capacidad de las personas, comunidades y ciudades para soportar eventos catastróficos, tanto naturales, como provocados por el hombre, ser capaces de recuperarse rápida y eficazmente, y salir fortalecidos ante tales eventos.
En un diagnóstico en materia de protección civil de la ciudad se indica que adicionalmente se mantiene desarticulada la participación del sector privado en comités y grupos de trabajo, lo que impide que la economía de la ciudad sea resiliente.
Al respecto menciona que no se promueve la creación de comités de ayuda mutua entre los sectores empresarial, social y gubernamental, que permita la vinculación para definir planes y programas de prevención y de respuesta ante situaciones de alto riesgo, emergencia o desastre.
“La participación social no ha considerado suficientemente a la ciudadanía como sujeto activo en la protección civil, de manera que participe, innove y asuma acciones corresponsables para la consolidación de la gestión integral, incluyente y resiliente, de riesgos de desastre”, sostiene.
Señala que ello se acentúa en los sectores más vulnerables de la población como niños, adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, madres de familia y grupos indígenas, a quienes no se les ha involucrado en actividades que propicien el desarrollo y arraigo de una cultura de prevención o conciencia del riesgo.
El diagnóstico menciona también que el Atlas de Riesgos ha sido una herramienta aislada, desarticulada, sin enfoque sistémico como instrumento de planeación y mucho menos desarrollada para ser autosostenible y sujeto de la protección civil, por lo que ya se trabaja en su actualización y en los mecanismos de intercambio de información local y federal.