Piden trato a menores migrantes con enfoque de derechos humanos
Instan a Estados miembros a velar por el interés superior del niño.
Los jefes de Estado y de Gobierno que participaron en la XXIV Cumbre Iberoamericana reafirmaron su respaldo a los esfuerzos nacionales para enfrentar la migración de menores, con un enfoque de derechos humanos.
En uno de los comunicados especiales de la cumbre, relativo a la migración de menores no acompañados, propuesto por El Salvador, los mandatarios ratificaron también los acuerdos asumidos en la III Reunión sobre Migración de la CELAC.
En ese sentido, destacaron la convergencia del diálogo y las agendas entre la Cumbre Iberoamericana y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños-Unión Europea (CELAC–UE) en temas como migración, desarrollo y derechos humanos.
Lo anterior, conscientes de que los niños, las niñas y los adolescentes constituyen un grupo en situación de vulnerabilidad cuya atención amerita una perspectiva integral que incluya medidas de prevención y atención por parte de los países de origen, tránsito, destino y retorno.
Destacan su preocupación ante la situación menores migrantes no acompañados que viajan sin documentos hacia otros países, expuestos a riesgos para su integridad física y psicológica, provocadas sobre todo por el crimen organizado. Entre estos riesgos, se señalan actividades del crimen organizado transnacional, como la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.
Los jefes de Estado y de Gobierno expresaron “su especial solidaridad con los niños, las niñas y los adolescentes acompañados, y no acompañados de la región y de Centroamérica”.
Y más particularmente, respecto a los que se encuentran bajo custodia de autoridades migratorias en albergues de distintos puntos de la frontera sur de Estados Unidos. De igual manera, en el comunicado especial reconocen los esfuerzos que hacen los países de origen de este flujo de migrantes, especialmente El Salvador, Guatemala y Honduras orientados a desincentivar la migración irregular, mediante el desarrollo económico y social.
En tal sentido, solicitan a los países de tránsito y destino, a los organismos multilaterales y a la comunidad internacional fortalecer la cooperación y el intercambio de buenas prácticas sobre la atención y protección de menores migrantes. De ahí el beneplácito por la aplicación del Plan Regional de El Salvador, Guatemala y Honduras para conformar una “Alianza para la prosperidad del Triángulo Norte”, sobre las medidas de mediano y largo plazos para atender las causas estructurales de la migración irregular.
Instan a Estados miembros a velar por el interés superior del niño y por el cumplimiento de los principios y derechos contenidos en la Convención sobre los derechos del niño, y a seguir fortaleciendo sus respectivas capacidades de asistencia y protección consular.
Además, alientan a los Estados miembros a promover el diálogo y la cooperación internacional para tratar a los menores migrantes con un enfoque integral y de respeto a sus derechos humanos.