Cárdenas pide a Navarrete dejar dirigencia de PRD
Sostiene que hay una grave situación de postración y agotamiento.
El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas pidió la renuncia irrevocable del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) perredista, incluido Carlos Navarrete, al considerar que esa institución enfrenta una grave situación de postración y agotamiento, y que su actuar sirvió en los últimos años sólo para satisfacer prácticas clientelares.
En una carta abierta, el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) también llamó a integrar una dirección provisional, con representación real de bases regionales y de las corrientes de opinión representativas de la pluralidad política-ideológica del PRD.
Dicho órgano se encargaría de emitir una propuesta de trabajo ideológica y programática, con el objetivo de superar la crisis múltiple por la que atraviesa la nación y el partido, además de aplicar un programa de crecimiento y fortalecimiento de las bases ciudadano-territoriales de esa fuerza política.
Cárdenas Solórzano añadió en su misiva que ese nuevo organismo también debería de convocar a un congreso, que establezca nuevas bases ideológica-programáticas y estatutos que conduzcan a renovar los órganos nacionales, estatales y municipales.
Otra acción de la que estaría a cargo sería tomar las medidas que permitan enfrentar en las mejores condiciones las coyunturas políticas inmediatas.
El político alertó que el PRD estará a punto de disolverse o de quedar como una simple franquicia política-electoral, subordinada a intereses ajenos a los de la base militante que causaron que se haya perdido la autoridad moral como institución y la de sus dirigentes.
Muestra de ello es la disminución creciente de la militancia perredista en toda la República, además de la pérdida de presencia y credibilidad de las representaciones surgidas del partido ante la opinión pública.
Cárdenas opinó que la actual dirección nacional del PRD acordó alianzas electorales equivocadas, así como decisiones desafortunadas y cuestionables a partir de lo ocurrido la noche del 26 al 27 de septiembre en el municipio de Iguala, Guerrero.
Además de la pérdida de credibilidad de la organización y la debilidad de las representaciones del partido, el partido sufrió igualmente de arbitrariedad al ser sustituidos los cuerpos colegiados por acuerdos de cúpulas, lo que canceló la vigencia de las normas estatutarias y la capacidad de acción de las minorías.
“Sólo con decisiones de estos alcances, el PRD podrá entrar en una nueva ruta de crecimiento y reposicionamiento como opción política de carácter y proyección nacionales”, subrayó.
Para ello “invito, con todo respeto, a que renuncie de manera irrevocable” el Comité Ejecutivo actual, encabezado por el presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, y su secretario general, Héctor Miguel Bautista López.
De aceptarse estas propuestas, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano informó que tiene la posición inquebrantable de no participar en ningún cuerpo de dirección o posición directiva del PRD, y que sólo mantendría su militancia activa, finalizó su carta enviada a medios.