El ser repartidor de comida tiene un riesgo constante
Y en la otra historia de hoy, Pelota purépecha, un juego de tradición.
Los accidentes que involucran al menos a un motociclista en México han aumentado este año, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En la Ciudad de México, encontramos unos repartidores de comida, que todos los días circulan en sentido contrario para llegar al restaurante por los pedidos. ¿Les importa cumplir el reglamento de tránsito? ¿Han causado consecuencias en los vecinos?
Veamos lo que ocurre, y sí el simple hecho de ahorrar 90 segundos es motivo suficiente para tomar este sentido contrario.
Eduardo, un repartidor de este lugar, nos cuenta el por qué, la frecuencia con lo que lo hace, y al mismo tiempo nos explica que en su trabajo, el ser repartidor de comida, tiene un riesgo constante.
De acuerdo con un estudio el trabajo de repartidor es el segundo más peligroso después del trabajo de la construcción. ¿Le parece que los encargados de tránsito estén haciendo su trabajo?
En la otra historia de hoy. Aunque le parezca difícil de creer, el juego de pelota purépecha es un deporte milenario. Existe desde hace 3 mil 500 años y el tiempo, no ha podido frenarlo.
Podría pensarse que sólo se juega en comunidades indígenas, pero en la actualidad existen equipos representativos en gran parte de la República Mexicana y se encuentran perfectamente organizados y regulados.
El equipo Cipactli representa a Iztapalapa, una de las delegaciones más populares del Distrito Federal.
Cipactli rescata esta tradición y lo hace como líder. Ellos son los campeones nacionales.