Patrimonio, felicidad y seguridad, entre los propósitos de los mexicanos
Cuidar la salud y tener una buena figura física son los proyectos menos populares para el siguiente año.
Como propósito para 2015 entre la mayoría de los mexicanos destaca comprar una casa o un automóvil, que la felicidad esté presente al concluir este año y la inseguridad ausente en el próximo.
De acuerdo con los resultados de la encuesta aplicada por Gabinete de Comunicación Estratégica (CGE), a 600 personas de todo el país entre los propósitos también está cambiar de trabajo y viajar.
A pesar de que el país tiene los índices más altos de sobrepeso y obesidad en el mundo, cuidar la salud y tener una buena figura física son los proyectos menos populares para el siguiente año.
Cuando se acerca el 31 de diciembre, la mayoría de las personas decide hacer un listado de los propósitos para los siguientes meses, pues el Año Nuevo es también una oportunidad para cambiar, renovar y modificar actitudes.
En una evaluación de lo realizado en el año que concluye, 57.5 % afirmó que cierra con tranquilidad y 18 de cada centenar de ciudadanos señalan que llegan con felicidad a la “noche vieja”.
En el recuento en el ámbito económico, GCE encontró que 32.9 % de la gente está satisfecha de no tener deudas, 40.8 % afirmó que aun cuando debe algo tiene capacidad para pagarlas y 24.6 le preocupa no poder saldar sus cuentas pendientes.
En cuanto a las finanzas personales, los resultados revelaron que al cierre del año únicamente 22.1 % de los entrevistados terminará 2014 con más de lo necesario, 52.8 % con los recursos justos y 18.6 enfrenta dificultades económicas.
En ese sentido, 23.4 % refirió que planea reducir sus gastos para las fiestas para recibir el Año Nuevo y 23.3 % prevé desembolsar una cantidad similar que en las fiestas de Navidad.
La encuesta también señaló que 43 % de los entrevistados mencionó que anhela no ser víctima de la inseguridad, 19.8 % no quiere enfermarse, 19% quiere conservar su empleo, 5.1 % espera evitar accidentes y 0.9 % no quiere sufrir una desilusión amorosa.