Órdenes en Tlatlaya respetan los derechos humanos: Sedena
El Ejército mexicano aseguró que las órdenes sobre los sucesos ocurridos el 30 de junio de 2014 en Tlatlaya, Estado de México, donde murieron 22 supuestos criminales, preveían un "respeto irrestricto a los derechos humanos".
En un comunicado, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), subrayó que el ejército buscó "proteger la vida de las personas y la seguridad de las tropas y privilegiar el respeto a los derechos humanos" mediante 38 indicaciones incluidas en un documento que el jueves divulgó el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
Según el documento, mandos del ejército presuntamente ordenaron matar criminales, y es la primera evidencia de que los soldados involucrados en los hechos de Tlatlaya podrían haber cumplido órdenes y no actuado por su cuenta, como hasta ahora ha mantenido el gobierno.
El comunicado del viernes de la Sedena asegura que "del análisis de la totalidad del documento se desprende que su propósito es que las operaciones del personal castrense se ajusten al marco jurídico vigente que contempla el respeto irrestricto a los derechos humanos".
El relator especial de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Christof Heyns, indicó en un comunicado que "las órdenes a oficiales encargados de hacer cumplir la ley nunca pueden consistir en salir y matar criminales; deben consistir en arrestar, y solo si se prueba necesario, el uso de la fuerza debe ser el mínimo necesario".