"El Niño” generará más ciclones que el promedio en el Pacífico
Se prevén 17 ciclones tropicales, de los cuales nueve alcanzarían la categoría de tormentas tropicales y ocho la de huracanes.
El fenómeno “El Niño”, que tiene 60% de probabilidades de desarrollo de agosto a octubre y de 75% de noviembre a enero, podría favorecer una temporada de más ciclones tropicales que el promedio en el Océano Pacífico.
Lo anterior de acuerdo con datos del Instituto de Investigación Internacional para el Clima y la Sociedad y del Centro de Predicción del Clima, indicó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en un comunicado.
El organismo detalló que de acuerdo con el pronóstico de la temporada 2014 la actividad ciclónica en el Océano Atlántico será muy cercana al promedio histórico, y por arriba del promedio en el Pacífico Nororiental que abarca costas mexicanas.
Para el Océano Pacífico se prevén 17 ciclones tropicales con nombre, de los cuales nueve alcanzarían la categoría de tormentas tropicales y ocho la de huracanes; cinco de los cuales podrían ser categorías tres, cuatro o cinco en la escala de Saffir-Simpson.
En su tercera proyección a largo plazo de la temporada de huracanes 2014 para el Atlántico, el SMN prevé la formación de aproximadamente 10 ciclones tropicales con nombre.
De estos seis alcanzarían la categoría de tormentas tropicales y cuatro serían huracanes; posiblemente uno de ellos llegaría a huracán categoría tres, cuatro o cinco.
En el esquema de predicción para la tercera versión se consideraron factores como el aumento de la temperatura de la superficie del mar en el Atlántico Tropical Oriental, y el incremento en la intensidad del viento zonal en los niveles altos de la atmósfera del Pacífico Tropical, ambos en abril y mayo, expuso.
Asimismo la presión al nivel del mar en el Atlántico Central, durante mayo; el pronóstico de la temperatura de la superficie del mar, que mide en septiembre el Centro Europeo en la zona conocida como tercera región de vigilancia de “El Niño”, y los años análogos de 1951, 1997 y 2009, en los que se mostraron mayores similitudes con 2014.
El SMN advirtió que debido a que las variaciones en distribución e intensidad de los patrones de circulación de la atmósfera y de los océanos impactan en las proyecciones a largo plazo, los resultados deben tomarse con reservas y considerárseles una guía para la planeación y la prevención.