México rechaza uso y existencia de armas nucleares: Meade
Señala que México no considera esta práctica legal ni legítima.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, reiteró la posición de rechazo de México a las armas nucleares y a favor de su eliminación total.
Al inaugurar la segunda Conferencia sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares, el canciller planteó que la posesión de esos instrumentos por unos pocos estados sólo podrá ser interpretada en el contexto del Tratado de no Proliferación como una circunstancia transitoria en tanto cumplían con su obligación de eliminarlos.
Subrayó que "nunca ha significado nuestra aceptación a una posición que no consideramos legal ni legítima del arsenal nuclear; México condena la existencia, posesión y, por supuesto, la amenaza del uso de esas armas terribles, su utilización por parte de cualquier grupo o país sería injustificable, inmoral y suicida para la humanidad".
Meade llamó a hacer un pilar de la seguridad humana frente a la amenaza de que las armas de ese tipo sean detonadas en cualquier momento.
En compañía del secretario general del gobierno de Nayarit, José Trinidad Espinoza, quien asistió en representación del mandatario estatal, Roberto Sandoval Castañeda, el canciller subrayó que las armas nucleares son el medio de guerra más peligrosa, más destructiva, más riesgosa y con más efectos indiscriminados creado por el hombre.
Dijo que no es posible circunscribir el poder de destrucción de esas armas, que acaban con todo lo que tocan como lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki, e incluso con lo que no tocan y cuyos efectos destructores se prolongan por décadas.
Consideró muy preocupante que a más de cuatro décadas de la entrada en vigor del tratado sobre la no proliferación de armas nucleares, sus cláusulas, obligaciones y compromisos sobre desarme nuclear sigan sin instrumentarse.
Expresó que existe el riesgo de que ese armamento sea objeto de una detonación accidental o intencional y mencionó que según estimaciones habrían en el mundo unas 17 mil armas nucleares, muchas de ellas mantenidas en alta alerta operativa, y los estados que la poseen continúan destinando millones de dólares al año en su modernización.
Hay quienes justifican su seguridad en aras de la seguridad mundial pero ésta, subrayó, "no puede depender de la amenaza de su propia destrucción, muchos creemos que una verdadera seguridad exige lo contrario, que sean prohibidas y eliminadas”.