Los destrozos por “Odile”
El fenómeno climático aún afecta con inundaciones y destrozos la península de Baja California Sur.
En su calidad de huracán, la ahora tormenta tropical “Odile” dejó a su paso inundaciones y destrozos en la turística península de Baja California, mientras su centro avanzaba el lunes por tierra horas después de tocar las costas desde el Pacífico.
“Odile” hizo contacto con tierra como un huracán categoría III la noche del domingo y este martes mantiene ya la calidad de tormenta tropical a medida que avanza tierra adentro.
Medios de comunicación mostraban enormes marejadas en la costa, mientras las calles lucían medio desiertas e inundadas, repletas de basura y escombros de algunas construcciones que habían perdido puertas, partes de techos y tejas.
Las recias lluvias descargadas por el meteoro continuaban siendo un peligro debido al fuerte oleaje que provocaba y la amenaza de eventuales inundaciones, aunque hasta el momento no se tenían reportes de víctimas, sólo de daños materiales.
En el popular destino turístico de Cabo San Lucas, lujoso balneario visitado primordialmente por turistas estadounidenses que debieron ser refugiados en albergues, los fuertes vientos destrozaron ventanas, derribaron árboles y postes de electricidad.
Autoridades y medios dijeron que no había servicio eléctrico en varias zonas de Baja California Sur. También había fallas en los servicios de telefonía. Las autoridades dijeron que mantienen una zona de alerta por efectos de huracán desde Punta Abreojos, hasta Santa Rosalía, en Baja California Sur.
Según el Gobierno de México las lluvias continuarán castigando a Baja California Sur y a los estados vecinos de Sinaloa, Baja California, Sonora, Nayarit, Jalisco, Colima, Durango, Chihuahua y Michoacán.