Considera Raúl Plascencia inocentes a mujeres sobrevivientes de Tlatlaya
Pidió su liberación inmediata.
Dos mujeres que sobrevivieron a las presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas por soldados mexicanos en junio y que están encarceladas bajo cargos de acopio de armas, son inocentes y deben ser liberadas de inmediato, consideró Raúl Plascencia, presidente saliente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Raúl Plascencia dijo a la agencia The Associated Press que las dos mujeres no eran parte del presunto grupo criminal al que pertenecían los 22 muertos en una bodega de Tlatlaya, en el Estado de México. Según una investigación de la CNDH ambas fueron torturadas y agredidas sexualmente por funcionarios estatales para que validaran una versión falsa dada por el Ejército en el sentido de que hubo un enfrentamiento.
Plascencia, que este sábado deja su cargo como presidente del organismo, dijo que las dos mujeres eran prostitutas que fueron contratadas para acompañar a un líder del grupo al que conocieron en la bodega abandonada donde sucedieron los hechos el 29 de junio. El cabecilla del grupo, junto con otro hombre, logró escapar después de un tiroteo inicial que inició el Ejército la madrugada del 30 de junio.
La detención de las mujeres constituye una violación de sus derechos humanos, dijo Plascencia, quien supervisó la investigación realizada por la Comisión sobre las supuestas ejecuciones extrajudiciales. El ejército originalmente dijo que los 22 sospechosos murieron en un prolongado intercambio de disparos.
"El único delito que habían cometido es el haber sido contratadas por personas para darles un servicio un día antes", dijo Plascencia.
Inicialmente, el Ejército aseguró que los 22 presuntos criminales, incluida una adolescente de 15 años, murieron luego de un enfrentamiento con soldados; sin embargo, las dos mujeres, junto con una tercera sobreviviente que está libre, han declarado a las autoridades que la mayoría de los sospechosos se habían rendido y estaban desarmados cuando soldados les dispararon.
Ambas mujeres están detenidas en una prisión federal de Nayarit, donde enfrentan un proceso por acopio de armas y posesión ilegal de cartuchos.
La Procuraduría General de la República (PGR), que acusó a las dos mujeres, tiene la posibilidad de retirar cargos utilizando algunas figuras legales, como el desistimiento de los cargos y la presentación de conclusiones no acusatorias, algo que ha hecho en otras ocasiones.
El Ejército señaló en un comunicado inicial que sus soldados habían rescatado a las mujeres que estaban secuestradas, pero luego la Procuraduría las acusó de acopio de armas.