Comerciantes del Siglo XXI denuncian agresión por grupo de Barrios
Señalan que la policía no les brindó auxilio.
Una cámara de vigilancia del C-4 de la secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, ubicada en la esquina del eje 3 y Avenida Cuauhtémoc captó a detalle la agresión de vendedores ambulantes afines a Alejandra Barrios en contra de otros comerciantes de la vía pública ubicados a las puertas del hospital siglo XXI, en el cual la policía no intervino.
“Vinieron los de la Asamblea de Barrios, traían pistola, golpearon a mi hermana golpearon a la señora de aquí del periódico con sus dos hijos no es posible que se haga esto, uno no es ratero”, manifestó Leticia Rocha, vendedora ambulante agredida.
Al medio día del jueves 24 de abril, las huestes de Alejandra Barrios llegaron con tubos, palos y perros de pelea para quitar a la fuerza a otros vendedores ambulantes y apoderarse del lugar.
“Como a medio día vinieron personas de Alejandra Barrios, ya habían venido el día de antier. Traían perros, palos, nos amenazaron y a mi mamá la golpearon más que nada, como 15, 20 mujeres un hombre que le dijo que ya había valido”, narró la agredida.
“Yo me cruce a pedir apoyo a la policía y no nos dieron el apoyo cuando dije que vinieron a golpearnos con tubos y palos y a la hora que me cruzo me agarran todas y me pegan, la tal Rosa y Omar y toda su gente dice gente sobre de ellos”, explicó Patricia Rocha Méndez, otra mujer que sufrió la agresión.
Este viernes las calles aledañas al Centro Médico lucen libres de vendedores ambulantes. Y están bajo la vigilancia de funcionarios de la delegación Cuauhtémoc.
Rodolfo Navarro Aguilar, inspector de la vía pública comentó “se les dio la orden de levantar el comercio de la vía pública que obstruían las entradas del hospital del siglo XXI”.
“Por el momento la orden es no dejarlos trabajar por la trifulca de ayer, me imagino que por lo mismo ha de haber sido”, añadió.
Los vendedores agredidos solicitan la intervención del jefe de Gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera ante el temor de una nueva agresión.