Científicos mexicanos identifican genes que influyen en la longevidad
Hoy en día poco más del 20% de la población es mayor de 65 años.
Científicos del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (Cinvestav) de Irapuato identificaron reguladores genéticos que tienen un rol vital en el aumento de la longevidad.
Los expertos del Laboratorio de Genómica para la Biodiversidad (Langebio), encabezados por Alexander de Luna y Erika Garay dieron a conocer que, luego de tres años de trabajo, un equipo interdisciplinario halló un grupo de genes que controlan el envejecimiento celular e influyen en su tiempo de vida.
En conferencia de prensa, destacaron que el descubrimiento, apoyado en una técnica de análisis de alta sensibilidad con laboratorios robotizados fue publicado en la revista PLoS Genetics, y es un aporte valioso a las investigaciones que se está realizando sobre la vejez, particularmente en Estados Unidos.
De Luna Fors precisó que ante la tasa acelerada de envejecimiento en todo el mundo, estudios de este tipo están cobrando relevancia fundamental para los gobiernos ya que el tema es ya un asunto de salud pública.
“Nos interesa el envejecimiento desde un punto de vista biológico, pero también por su relación en la enfermedad; sabemos claramente que el envejecimiento es el factor de riesgo número uno para el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas como el cáncer y la diabetes”, puntualizó.
Por ejemplo, refirió que en México y otros países de América Latina, por sus dinámicas poblacionales y demográficas muy peculiares, el fenómeno es extremo, pues hoy en día poco más del 20 % de la población es mayor de 65 años y en 40 años más ese sector llegará al 50 %.
El especialista en genética destacó que el problema es también de orden económico dado que el 90 % de los costos que un individuo promedio tiene para atender su salud, se concentran en los últimos cinco años de su vida.
“Se trata de que con este tipo de investigaciones se contribuya a elevar la calidad de vida y de salud de las personas durante la vejez; no estamos hablando de humanos genéticamente modificados, pero sí se busca tener un catálogo de genes que influyen en el envejecimiento y la longevidad de las personas”, subrayó.
En su oportunidad, la especialista Erika Garay detalló los pormenores de la investigación y sus resultados y mencionó que trabajaron sobre organismos modelo como cultivos de levadura Sacchharomyces cerevisiae modificados genéticamente, por tratarse de grupos celulares con procesos muy similares a los humanos.
Los estudios revelaron que el 14 % de los genes de ese organismo contribuye a regular la longevidad y las interacciones entre esos genes, lo que se traduce en la posibilidad de determinar su relación con el acortamiento de estructuras en la punta de los cromosomas y con el metabolismo de la oxidación y respiración.
Indicó que la investigación les permitió encontrar dos reguladores genéticos que lograron caracterizar y que son el SWR1 y el ARV1.
El primero es una prolongevidad por restricción dietética, es decir, que posibilita que la célula pueda vivir más tiempo cuando tiene menos nutrientes; mientras que el segundo es un antilongevidad que mediante la autofagia donde las células son capaces de comerse a sí mismas ante la falta de nutrientes.
Ambos científicos consideraron que los resultados de esta investigación y las similares que se realizan permitirán que en 20 ó 25 años se pudiera tener una aplicación concreta de sus beneficios, pues aún hay 120 factores nuevos por determinar en materia de longevidad.