Carecen empleadas domésticas de derechos laborales: Conapred
Aunque 83% de las empleadoras acepta que su trabajadora le facilita la vida, 94% no ha firmado un contrato con ella.
La encuesta de Percepciones sobre el Trabajo Doméstico que elaboró el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) reveló que, a pesar considerarlas como “la alegría del hogar”, gran parte de las empleadoras mexicanas se resisten a firmar contratos o dar prestaciones laborales a las trabajadoras domésticas.
El estudio que presentó ayer el Conapred, revela que si bien más de 83% de los empleadoras o jefas del hogar está de acuerdo en algún grado en que la trabajadora doméstica que contrataron les facilita la vida, representa la alegría de su hogar, la consideran una necesidad y opina que debería tener los mismos derechos de cualquier otro trabajador, 94% no ha firmado un contrato laboral con ellas y, en caso de ser obligatorio, más de la tercera parte acepta que no lo haría o aún no lo sabe.
El estudio también reveló que nueve de cada 10 mujeres que vivieron violencia, discriminación y racismo en sus centros de trabajo no la reportaron ni denunciaron o solicitaron la resolución de conflictos laborales ante ninguna autoridad.
Si bien más del 90% de las trabajadoras encuestadas reportaron no haber experimentado abusos ni conocer directamente a ninguna persona que lo haya hecho, quienes sí reconocieron haber sido víctimas especificaron acoso sexual, acusaciones falsas de robo, revisiones de sus pertenencias, desprecio por su trabajo, su apariencia física o por ser indígena.
Tampoco pidieron ayuda quienes sufrieron gritos, groserías, humillaciones, golpes ni agresiones verbales como ser llamadas "gatas" o "chachas".
En el marco legal también es un sector desprotegido. Actualmente, la Ley del Seguro Social contempla como opcional el registrar a las trabajadoras del hogar por parte de los patrones; lo mismo ocurre en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
La Ley Federal del Trabajo, a su vez, establece como obligación especial de las trabajadoras del hogar guardar consideración y respeto hacia el patrón, su familia y personas que concurran en el hogar, lo que no establece para otros empleados.
La encuesta de Conapred se aplicó en octubre de 2014 mediante un cuestionario a dos mil 483 mujeres, la mitad en su rol de empleadoras y la otra mitad en su rol de trabajadoras del hogar; esto para conocer la percepción sobre el trabajo del hogar.
El estudio reveló que la mayoría de las trabajadoras domésticas mexicanas son de origen indígena, con un grado bajo de escolaridad (regularmente la secundaria) y que se dedican a este oficio porque es fácil encontrar empleo y por la falta de requisitos exigibles por parte de los empleadores.
Las trabajadoras llegan a entornos urbanos principalmente de los estados de Chiapas, San Luis Potosí, Veracruz y Puebla.