Caravana de migrantes llega a la Basílica de Guadalupe
La Segob ordenó a la policía brindar "las condiciones que permitan el libre tránsito" de la caravana.
Una caravana de unos 300 migrantes indocumentados llegó este sábado a la Basílica de Guadalupe para pedir el cese del Programa Frontera Sur, que reforzó la seguridad para impedir el paso de la migración y acentuó la violencia, denunciaron.
"Amanecemos ya en Distrito Federal, caminamos hacia nuestra morenita del Tepeyac, pediremos sea madrina de una nueva era para migrantes", dijo en Twitter Alejandro Solalinde, que encabeza el Viacrucis Migrante, iniciado el 24 de marzo en la frontera sur del país.
El Viacrucis Migrante consiguió superar el miércoles un operativo policial que trataba de impedir que los migrantes, la mayoría centroamericanos, avanzaran del estado de Oaxaca hacia la capital del país.
"Programa Frontera Sur, exterminio de migrantes, guerra no declarada", decía una gran pancarta sostenida por una columna de migrantes que iban precedidos por Solalinde, quien vestido de blanco y con sombrero de paja entró con sus protegidos a la Basílica de Guadalupe para asistir a una misa.
Este viernes por la noche el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, ordenó a la policía brindar "las condiciones que permitan el libre tránsito" de la caravana.
También invitó a sus representantes a una reunión con funcionarios para "informarles sobre las medidas puestas en marcha en el marco del Programa Frontera Sur" que, dijo, busca garantizar los derechos de los migrantes y hacer más accesible su ingreso ordenado al país.
El funcionario dijo que existen facilidades para la internación documentada mediante las tarjetas de Visitante Regional y de trabajador fronterizo.
El programa Frontera Sur, implementado en julio de 2014, reforzó los puestos migratorios en la frontera sur y en la carretera que lleva al estado de Oaxaca, además de impedir que los migrantes viajen en el tren de carga conocido como "La Bestia".
Los integrantes de la caravana lograron evitar el miércoles la detención, antes de llegar a Juchitán, gracias a un cordón humano tendido por activistas y defensores de derechos alrededor de los migrantes.
Solalinde ha dicho que esta estrategia detonó mayores repatriaciones y violencia contra los migrantes.
Se calcula que unos 200 mil extranjeros indocumentados, la mayoría centroamericanos, ingresan cada año a México para buscar una mejor vida en Estados Unidos, en un camino plagado de amenazas de organizaciones criminales que los secuestran, extorsionan y asesinan.