Aumenta en México tráfico de especies en peligro de extinción
Supera al comercio ilegal de armamento.
En México el tráfico ilegal de fauna silvestre en peligro de extinción desbancó al de armas, lo cual implica una corresponsabilidad entre gobierno e instituciones, señaló la presidenta Asociación Gente por la Defensa Animal, Mónica Pineda.
Pineda señaló que dicho incremento se debe a que las personas buscan comprar ese tipo de animales para tenerlos como mascotas exóticas o utilizar sus pieles o dientes, entre otras extremidades.
A su vez, añadió que la domesticación de fauna silvestre, compra-venta ilegal de perros y gatos, así como mantenerlos en cautiverio en espacios pequeños son algunas de las problemáticas a las que se enfrenta el reino animal.
Uno de los principales problemas, aclaró la directiva, es que los animales generan lazos de dependencia por alimento y cobijo al establecer contacto con los humanos, lo que posteriormente hace casi imposible su reubicación en zonas naturales.
“El daño es irreversible, México es conocido por sus riquezas en biodiversidad y también por su poca capacidad de proteger a esas especies”, expresó.
En las ciudades el problema es la sobrepoblación de animales de compañía, principalmente de perros y gatos, así como su abandono y maltrato al que algunos son sometidos.
En ese sentido, resaltó la importancia de la adopción de animales en lugar de su compra ilegal.
“Es incongruente que en una sociedad en donde anualmente se sacrifican cientos de animales en condición de calle, se sigan comprando razas con pedigrí, al fomentar una industria cruel, además de sobrepoblación y reproducción”.
A su vez, resaltó la importancia de atender las necesidades que cada animal tiene, como la de darles un hogar y amor, así como tratarlos como a un miembro de la familia, “si no se tiene esa visión es mejor no tener una mascota”, subrayó Pineda.
Además, puntualizó en la necesidad de prohibir la venta de animales en mercados establecidos y tianguis rodantes, debido a que reportes señalan que sobreviven en malas condiciones, se entregan enfermos y no se proporciona ninguna garantía al consumidor.
“No hay ninguna instancia que vigile el actuar de las tiendas establecidas, en las que supuestamente es más confiable adquirir una mascota, pero nos hemos dado cuenta de que no hay ninguna garantía, ya que existen quejas”, explicó.
El maltrato animal es perseguido por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que además está facultada para iniciar un procedimiento legal que al detectar algún tipo de maltrato que va desde el encierro, la falta de alimento o físico.
La defensora calificó como “urgente” una reforma a las leyes vigentes referentes a la protección animal, así como la creación de nuevas disposiciones debido a que las existentes son poco precisas en cuanto a las definiciones de bienestar animal y a los parámetros de las condiciones vitales de fauna silvestre en cautiverio.
“Los activistas animalistas en México, solicitamos una regulación federal respecto al bienestar animal que cubra fauna silvestre, animales de consumo y de compañía”, reiteró.