El arte de la elaboración de retratos hablados
La labor significa todo un reto para ilustradores e investigadores.
La elaboración de retratos hablados representa todo un reto; el recordar cabellera, labios, nariz, ojos, orejas, bigotes y hasta arrugas, es sumamente complicado después de haber sido víctima de un delito.
Según especialistas, el ser humano posee una memoria selectiva que reprime hechos traumáticos, por lo que la identificación de malhechores mediante esta técnica se convierte en todo un arte.
En muchas de las ocasiones, el elaborar un buen retrato hablado depende de la cercanía que los investigadores e ilustradores logren con la víctima.
Otro de los grandes retos tiene que ver con el fenómeno de la percepción, ya que cada persona puede interpretar un mismo rostro de maneras muy diferentes.