Adictos al juego

Rita nos comparte su recuperación tras 15 años como ludópata.

Todo es diversión y adrenalina, hasta que el juego se vuelve una pesadilla. Las apuestas son parte de la emoción, hasta que las cantidades comienzan a ser desproporcionales. Asistir a casinos puede ser parte de un convivio social, hasta que se vuelve una rutina.

Este comportamiento compulsivo, conocido como ludopatía, representa un problema no solo para los bolsillos del jugador, sino también para su salud y su entorno familiar.

Pero este trastorno es solo la punta del iceberg, ya que generalmente viene acompañado de otras adicciones y enfermedades como depresión y ansiedad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la tasa de suicidio es 20 veces más alta en los ludópatas, lo cual es síntoma de un problema de salud pública.

En México las casas de apuesta incrementan cada año; sin embargo, las campañas para prevenir la adicción al juego son inexistentes.