Actitud positiva, la historia de Irma quien venció al cáncer de mama
No hay una receta o un método para enfrentar la enfermedad.
Irma ha pasado a formar parte de las estadísticas de las mujeres con cáncer de mama, padecimiento que ha superado con actitud positiva y voluntad, lo cual ha sido un aliciente para otras féminas que se enfrentan a lo mismo.
Irma Rascón Martínez, una profesionista recién pensionada del gobierno de Sonora, con una trayectoria de 25 años y nueve meses dentro del servicio público, en el que se desempeñó en cuatro dependencias.
Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora (Unison), de carácter extrovertido, vive su vida con intensidad, porque “se trata de vivirla como si estuvieras sana y no victimizarte por la enfermedad”.
Es divorciada y madre de tres hijas de 24, 20 y 18 años y ahora que ha superado el cáncer de mama, que le detectaron en el 2012, busca motivar a las mujeres que atraviesan por una situación similar a la de ella.
El cáncer que enfrentó es de los más agresivos, por lo que en cuanto se lo detectaron de inmediato se sometió a una primera intervención para extirparle el tumor y dos meses después volvió al quirófano para que le quitaran los ganglios y el seno.
Recordó que “mis amigas iban a visitarme para, según ellas, darme ánimos, sin embargo ellas salían con los ánimos levantados después de ver mi actitud ante la enfermedad, por eso empezaron a recomendarme para hablar con tras mujeres en mi situación”.
“Mi intención no es cambiarles la perspectiva, sino hacerlas ver que, lo queramos o no, parte de vivir es morir y que no importa la forma en que mueras, sino la manera en que vivas y hay que vivir como si estuviéramos sanas”, expresó.
Rascón Martínez subrayó que no hay una receta o un método para enfrentar la enfermedad y su principal recomendación es evitar llorar y deprimirse ante el padecimiento, “porque llorando no nos vamos a curar”.
A raíz de su enfermedad se ha convertido en terapista sicológica sin ser profesional, por lo que considera que su actitud ante el cáncer puede servir a otros pacientes para que enfrenten la enfermedad con actitud positiva y eso les ayude en el tratamiento.
“Estamos mal informados, porque asociamos la palabra cáncer con muerte y no es el fin del mundo”, destacó y señaló que las enfermeras de la institución pública en la que realizó su tratamiento le llaman para que hable con pacientes depresivos.
Recuerda que cuando recibía las quimioterapias bromeaba con el personal del nosocomio, hablaba con optimismo y eso les agradaba, por lo que ahora le llaman para que haga lo mismo con los pacientes que se someten a esos procesos.
Ahora se encuentra en etapa de control médico, en espera de someterse a una nueva intervención quirúrgica para la reconstrucción del seno que perdió por el cáncer.
De acuerdo con datos del Hospital Oncológico del Estado de Sonora, el 30% de las personas que acuden a revisión médica se presentan a tiempo, mientras que el 70% restante se presentan cuando el padecimiento está avanzado.