Acredita CNDH exceso de fuerza de Policía Federal en ataque a familia

AP México 09-08-2014 17:54

Hubo una "inadecuada procuración de la justicia" por parte de la PGR.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acreditó el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía Federal mexicana en un ataque en el norte del país en el que los agentes mataron a una mujer e hirieron a una niña de tres años.

En un comunicado, también dio a conocer su recomendación a la Procuraduría General de la República (PGR) para que investigue el suceso, petición que ya fue aceptada.

Los hechos ocurrieron el 28 de abril de 2012 cuando un matrimonio, acompañado por sus dos hijas de tres y cuatro años, viajaba en coche por la ciudad de Saltillo, en el estado fronterizo de Coahuila, entidad que ha sido afectada por la violencia vinculada al crimen organizado.

La CNDH indicó que dos patrullas con elementos de la Policía Federal siguieron al vehículo familiar, pidieron que se detuviera y le dispararon. La mujer, que iba en el asiento del copiloto, murió, y una de las niñas, la de tres años, "perdió el ojo derecho por estallido ocular debido a proyectil de arma de fuego". En el suceso también fue herida una persona que transitaba por el lugar.

Según el reporte de la Comisión, los policías bajaron al conductor del coche y lo golpearon hasta dejarlo inconsciente para despertar ocho días después en un hospital, en calidad de detenido.

Por todos estos motivos, dicho organismo considera acreditado que los policías transgredieron "los derechos a la seguridad jurídica, la legalidad, la integridad y la seguridad personal de las víctimas" y que hubo una "inadecuada procuración de la justicia" por parte de la PGR.

La institución, que tardó más de dos años en pronunciarse, pide ahora a la fiscalía que investigue los hechos y al Gobierno Federal que se reparen los daños ocasionados y se brinde atención médica y psicológica a los sobrevivientes.

El uso excesivo de la fuerza no es algo nuevo en México ni se limita al gobierno anterior (2006-2012), el cual lanzó una guerra frontal al crimen organizado que supuso el despliegue de miles de militares y policías federales en amplias zonas del país.

Según un informe de junio de este año, del relator especial de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Christof Heyns, en México no se han rendido cuentas por violaciones a los derechos humanos en el pasado y "siguen produciéndose un número alarmante de violaciones del derecho a la vida" que está "gravemente amenazado".

El relator hizo entonces especial hincapié "en poner fin a la impunidad", un "problema serio" que constituye "el Talón de Aquiles del sistema actual" mexicano, y para ello recomendó disminuir la participación del ejército en tareas policiales y "establecer normas claras y ampliamente difundidas" sobre el uso de la fuerza por parte de elementos de seguridad.

El último caso que generó polémica en México fue la muerte, a manos del Ejército, de 22 personas el 30 de junio en San Pedro Limón, Estado de México.