Abarca mató de un tiro en la cabeza a su rival: Testigo
El diario El País entrevistó a Nicolás Mendoza, un superviviente de los Abarca.
José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, le dio un tiro en la cabeza a Arturo Hernández Cardona, líder de la Unidad Popular, de acuerdo con el relato de Nicolás Mendoza Villa, quien estaba secuestrado y era torturado cuando ocurrió el hecho.
En una entrevista ofrecida para el diario español El País, Mendoza Villa asegura que Abarca, quien es señalado como el autor intelectual de la desaparición de 43 jóvenes en Ayotzinapa, asesinó a su opositor político.
"En cualquier momento me pueden matar. Sólo pido protección para mí y mi familia", asegura Nicolás Mendoza quien por primera vez habló para un medio sobre los hechos sucedidos el 30 de mayo del 2013.
Hernández Cardona viajaba con seis miembros de Unidad Popular, regresaban de sus actos de protesta contra el alcalde Abarca cuando una automóvil les cortó el paso, unos hombres armados descendieron del vehículo y les ordenaron hacer lo mismo, cuando el opositor de Abarca lo hizo, le dispararon en la pierna.
Nicolás Mendoza quien fue chofer del líder de Unidad Popular refiere que fueron secuestrados y que primero los interrogaron. "Querían saber ¿Por qué hacíamos pintadas? ¿Por qué atacábamos al alcalde? ¿Por qué habíamos bloqueado las casetas de la carretera?".
Tras las preguntas llegaron los golpes, primero los azotaban con un tubo de hierro en las rodillas, a veces con un látigo de alambre, señala Mendoza al periodista Jan Martínez Ahrens, quien consiguió la entrevista.
Nicolás indica que fueron llevados afuera de Iguala, y cuando llegaron al paraje había tres personas secuestradas también, a uno de ellos le cortaron la cabeza con un machete, refiere.
José Luis Abarca los visitó en dos ocasiones, de acuerdo con el relato de este hombre de 44 años que ha permanecido escondiéndose desde entonces.
"Abarca ordenó que llevaran al ingeniero a la fosa. Allí le empezó a decir: '¿Por qué me pintas el Ayuntamiento, eh? Ya que tanto me estás chingando, me voy a dar el gusto de matarte", señaló Nicolás que había dicho el exalcalde.
Los sicarios que los custodiaban habían cavado unas fosas, asegura Mendoza quien continuando con su relato dijo: "Vi cómo Abarca le apuntaba a la cabeza, en la mejilla izquierda, y le disparaba. Una vez caído en la fosa, le volvió a disparar".
Al día siguiente del asesinato, logró huír cuando los dirigían a un basusero, en un descuido Rafael Banderas que viajaba con ellos, quiso fugarse, pero no lo logró y lo abatieron, fue ahí ante el descuido de los gatilleros cuando Mendoza y los otros cuatro corrieron al monte para esconderse.
"Me metí entre los árboles, escuché seis disparos, pero no paré, creía que me alcanzaban, pero no me persiguieron. Pasamos ocho horas ocultos, hasta que paramos un coche que nos llevó a Iguala".
Desde entonces, de acuerdo con él, el narco le ha puesto precio a su cabeza por lo que vive con temor, además de que rindió su delcaración sobre los acontecimientos donde murió el líder de Unidad Popular.
Su testimonio es clave dentro de la investigación que se le sigue a José Luis Abarca, luego de ser detenido el pasado martes en el DF.
Al exalcalde de Iguala la PGR le inició una averiguación previa por el secuestro y homicidio del líder social Arturo Hernández.