Insuficiente, reforma para frenar violencia en estadios: Ana Guevara
También se deben revisar los convenios en la venta de bebidas alcohólicas y su promoción.
La senadora del Partido del Trabajo (PT) Ana Gabriela Guevara Espinoza consideró insuficiente la reciente reforma a la Ley General de Cultura Física y Deporte para crear el tipo penal de violencia en espacios deportivos y establecer multas más severas.
Planteó que para erradicar la violencia en los estadios de futbol en México también se deben revisar los convenios en la venta de bebidas alcohólicas y la promoción de consumo por parte de los medios de comunicación, además de analizar la seguridad interna en esos espacios, donde se carecen de medidas de protección civil.
En entrevista, expuso que las multas de entre 20 y 90 días de salario mínimo, así como penas de 1.5 a 4 años de cárcel, por causar daños materiales, incitar a la violencia e introducir armas de fuego, explosivos o cualquier arma prohibida no bastan para combatir la violencia en los eventos deportivos.
La senadora por Sonora comentó lo anterior luego de que el Senado de la República recibió la minuta con las reformas a esa ley, que se esperan sean analizadas en los próximos días y que aceleraron su dictamen después de lo ocurrido en el Estadio Jalisco, donde barras de aficionados golpearon a policías.
La medallista olímpica de 400 metros planos opinó que la minuta enviada por la Cámara de Diputados puede ser mejorada y no sólo centrarse en multas, sino en otros aspectos como la seguridad interna en estadios, la venta de bebidas alcohólicas y protección civil.
Destacó que si bien las sanciones de cárcel son adecuadas, las multas siguen siendo bajas para quienes ensucian el deporte, pero también consideró que debe ponerse énfasis en la responsabilidad que deben asumir los dueños de los inmuebles y de los propios equipos de futbol.
Guevara Espinoza agregó que es necesario que se revise también el papel que juegan algunos medios de comunicación que se convierten en incitadores de violencia al generar rivalidades y calentar los ánimos de jugadores y aficionados.
su silla de ruedas, así que sus dueños lo dejaron correr libre por la playa.