Cambio climático no tiene escenario fatídico: Centro Mario Molina
Sostuvo que la educación juega un papel central en la forma de enfrentar los difíciles escenarios, pero hay mucho que hacer.
Pese a las abundantes evidencias científicas sobre las consecuencias del cambio climático, el mundo no enfrenta un escenario fatídico donde no hay nada que hacer, aseguró Wendy García Calderón, integrante del Centro Mario Molina.
Sostuvo que la educación juega un papel central en la forma de enfrentar los difíciles escenarios que se plantean frente al cambio climático y por ello, el Centro Mario Molina viene trabajando un nuevo modelo pedagógico.
En conjunto con la Asociación Innovación en la Enseñanza de la Ciencia, se trabaja un cambio en el paradigma pedagógico donde el modelo clásico del profesor frente al grupo, ceda su lugar frente a otro basado en la experimentación, indicó.
La idea es demostrar que si bien el cambio climático es un hecho y está aumentando las vulnerabilidades de la humanidad, esto no significa que mañana todos sufriremos graves consecuencias, resaltó García Calderón.
Por el contrario, dijo, se busca fomentar la idea de que sí es posible cambiar el futuro, aunque se necesitan conocimientos, estudios y cambios de hábitos a nivel individual, replicados en toda la población, para conseguirlo.
Explicó que la intención del Centro Mario Molina es inculcar en jóvenes de primaria y secundaria una nueva mentalidad para comprender que la ciencia es accesible y apasionante para todos y permite comprender en su justa dimensión los alcances del cambio climático.
Estos jóvenes, quienes se prevé crezcan con una conciencia más clara sobre lo que significa el cambio climático, ayudarán también a cambiar los hábitos de sus padres para contribuir en los procesos de mitigación de riesgos.
Además, crecerán con una conciencia más aguda sobre la importancia de la prevención y la mitigación, en comparación con generaciones anteriores, destacó.
A manera de ejemplo, señaló que las personas están dispuestas a comprar un seguro para su automóvil para prevenir las consecuencias de un accidente, aunque la probabilidad de que éste ocurra sea relativamente baja.
Igual, la humanidad debe de aprender a lidiar con los riesgos que implica el cambio climático, aunque la comprensión de los fenómenos implícitos ayudará a observar su dimensión en una forma más justa.