Gobernador de Washington suspende pena de muerte
El uso de la pena de muerte es inconsecuente e inequitativo, consideró.
El gobernador de Washington, Jay Inslee anunció el martes que suspende la aplicación de la pena de muerte en el estado, en una medida que espera permita a las autoridades "plegarse a un creciente debate nacional acerca de la pena capital".
El demócrata dijo que había tomado la decisión después de meses de estudios, reuniones con familiares de víctimas, fiscales y policías.
Según un borrador, Inslee dijo que el uso de la pena de muerte es inconsecuente e inequitativo.
"La justicia equitativa ante la ley es la responsabilidad primaria del estado", afirmó en la declaración escrita. "Y en los casos de pena de muerte, no estoy convencido de que se cumpla la justicia equitativa. El uso de la pena de muerte en este estado es aplicado de manera desigual, dependiendo a veces del presupuesto del condado donde ocurrió el delito".
La moratoria de Inslee significa que si llega a su despacho un caso de pena de muerte emitirá una prórroga, que no significa ni indulto ni conmutación de la pena.
El año pasado, Maryland abolió la pena de muerte, el decimoctavo estado que lo hace y el sexto en los últimos seis años.
Nueve presos están condenados a muerte en la Penitenciaría del estado de Washington en Walla Walla. La Corte Suprema estatal rechazó el mes pasado un pedido de conmutación de la pena de Jonathan Lee Gentry, sentenciado por el asesinato de una niña de 12 años en 1988. La de Gentry sería la primera ejecución en el estado desde septiembre del 2010, cuando Cal Coburn Brown murió por inyección letal por el asesinato en 1991 de una mujer en el área de Seattle.
La decisión del gobernador se produce después de una decisión reciente del Departamento Correccional del estado, que está en el proceso de cambiar su protocolo de ejecución para permitir que los testigos de las ejecuciones presencien todo el proceso, incluso la introducción de catéteres intravenosos durante una inyección letal.
El nuevo procedimiento, actualmente en un borrador que está en las etapas finales de aprobación, incluye el uso de monitores de televisión para presenciar la entrada del acusado a la cámara letal, su amarre, como también la inserción de la aguja, que antes estaba vedada al público.
El cambio responde a un fallo de un tribunal federal de apelaciones en 2012 de que toda parte de la ejecución debe estar abierta plenamente a la vista de los testigos.