Pronostican voto de castigo si no hay reforma migratoria en EU
Hay 11 millones de indocumentados en el país vecino.
El voto de castigo afectará en noviembre próximo a republicanos y demócratas que no apoyen la reforma migratoria en Estados Unidos, advirtió Eliseo Medina, secretario ejecutivo del Sindicato Internacional de Empleados de los Servicios (SEIU).
Medina señaló que la reforma debe darse este año y no en 2017, como se especula, y que “de no aprobarse, las organizaciones latinas nos uniremos para impulsar el voto de castigo a congresistas republicanos que no nos apoyaron”.
“De igual forma, el voto caerá contra unos cinco demócratas que se han resistido a apoyarnos”, aseguró Medina, quien encabezó aquí el inicio de una caravana por diversas ciudades de Estados Unidos para demandar la reforma migratoria.
Antes de iniciar el recorrido con autobuses, acudieron decenas de simpatizantes, seguidores y líderes de diversas denominaciones religiosas a un pequeño mitin frente a la alcaldía de la ciudad.
“Después de haber perdido algo de peso, aquí estoy feliz y ya con algunas libras de más, pero dispuesto a seguir en la lucha”, expresó Medina.
Agregó que entre las acciones previstas, hay programados ayunos todos los miércoles en Washington para seguir presionando por la reforma que legalice a 11 millones de indocumentados.
Medina llamó a no rendirse: “no podemos bajar los brazos, esta lucha ha sido muy pesada y por muchos años. Pero no podemos rendirnos en este momento, el que se rinda perderá todo y no lo podemos aceptar hasta que no ganemos la reforma”, puntualizó.
“Esta lucha es bipartidista. El voto latino tiene que caer sobre todo aquel que no apoyó y deben resolver este problema. Sobre ellos está la responsabilidad de tanta muerte y tantas deportaciones”, aseveró.
La caravana “Por las familias estadounidenses” tendrá mañana su primer parada frente a las oficinas del representante Buck McKeon, en sus oficinas de Santa Clarita, California.
Luego se trasladará a las oficinas del representante de Brea, Ed Royce, en donde se realizará una vigilia y una procesión con participación de líderes locales electos, representantes laborales, de derechos de los inmigrantes asiático-americanos y comunidades de fe.
Para el miércoles, la caravana llegará a las oficinas del representante Kevin McCarthy, en Bakersfield, en el centro de California, en donde se efectuará otro mitin.
El próximo jueves se trasladará a San Francisco, a las oficinas de la congresista Nancy Pelosi, así como en San Bernardino y Rancho Cucamonga.