Un decapitado en un atentado yihadista en Francia
Seis meses después de los sangrientos atentados de París, un jefe de empresa murió decapitado este viernes en un atentado yihadista cometido en una planta de gas en Isere, cerca de la ciudad francesa de Lyon, cuyo presunto autor, empleado de la víctima, ha sido detenido.
El ataque, en el cual dos personas resultaron heridas, fue perpetrado en una unidad de grupo estadounidense Air Products, situados en una vasta zona logística de Saint-Quentin-Fallavier, cerca de Lyon.
"Según los primeros elementos de la investigación, uno o varios individuos, a bordo de un vehículo entraron en la fábrica. Entonces se produjo una explosión", informó una fuente cercana al caso. Tras esta explosión los gendarmes se desplazaron al lugar, clasificado como sensible, y descubrieron el cuerpo decapitado.
Es la primera vez que un hombre es decapitado en Francia en un ataque terrorista, aunque se trata de una práctica frecuentemente utilizada en Siria y en Irak por el grupo Estado Islámico (EI).
Según la fuente, la víctima, un jefe de empresa de Rhône, era el patrón del supuesto autor del atentado, identificado como Yassin Salhi. Fue su vehículo, autorizado para entrar en la planta de gas, el que permitió al supuesto autor penetrar en el recinto.
Detenido poco después de lo ocurrido, Salhi, de 35 años, es conocido por sus "vínculos con el movimiento salafista", una rama del sunismo radical.