Tecnología ayuda y obstruye en búsqueda de avión
Los sistemas de radares y los satélites no lo vean todo.
La desaparición del avión malayo muestra las dos caras de la tecnología moderna.
Los satélites pueden ayudar a encontrar el aparato en el Océano Indico. Pero las comunicaciones modernas no pudieron impedir que se perdiese la pista del avión por casi tres semanas.
En esta era de conexión constante con el resto del mundo, llamó la atención el que los sistemas de radares y los satélites no lo vean todo, que no se puedan rastrear siempre a los teléfonos celulares y que información clave del vuelo es grabada pero no transmitida en el momento. Los sistemas de rastreo que hay en el mismo avión, por otro lado, pueden ser desactivados manualmente, lo que alimenta la teoría de que alguien desvió intencionalmente el avión sin que nadie se diese cuenta.
"La tecnología puede rastrear un vuelo, pero supongo que alguien hizo algo y no pudimos impedir el desastre", expresó Richard Aboulafia, consultor de temas de aviación del Teal Group. "Solo mejores servicios de inteligencia y de vigilancia pueden evitarlo".
De todos modos, el misterio en torno al vuelo 370 hubiera sido mayor todavía de no mediar la alta tecnología. La poca información de que se dispone sobre el lugar donde puede haberse caído el aparato proviene de satélites.
"Si no fuese por la tecnología, nadie tendría ni idea de por dónde buscar", afirmó Scott Hamilton, director general de las consultas aéreas de Leeham Co.