E-mails eliminados por Hillary Clinton crean polémica en EU
Dichos correos fueron considerados como “personales” por la política.
La controversia en torno al manejo que hizo Hillary Clinton de sus correos electrónicos durante su gestión como secretaria de Estado estadounidense podría ampliarse ante el amago republicano de iniciar una pesquisa legislativa al respecto.
La cadena de televisión ABC reveló este domingo que legisladores republicanos en la Cámara de Representantes esperan que el líder John Boehner anuncie esta semana el inicio de una indagación sobre al manejo de su cuenta y la admisión de la propia Clinton sobre la destrucción de 30 mil correos que consideró personales.
La eventual decisión de Boehner ampliaría el accionar republicano en el tema luego que un panel de la cámara baja, encabezado por el republicano Trey Gowdy, solicitó que Clinton entregue todos los correos relacionados con el ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, en 2012.
La semana pasada Clinton rechazó haber violado normas del gobierno federal estadounidense al usar una cuenta de correo electrónico privada durante su gestión como secretaria de Estado y subrayó que tomó la decisión por simple conveniencia.
Tras mantener silencio durante nueve días después de las primeras revelaciones al respecto, Clinton dijo a reporteros que en retrospectiva, ahora tomaría una decisión diferente en torno al uso de su correo electrónico.
“Pensé que utilizar un sólo equipo (teléfono) seria simple y obviamente no parece que fue así”, dijo la exprimera dama en Nueva York poco después de participar en un evento sobre mujeres y negocios en la ONU, donde fue presentada como “la futura presidenta”.
No obstante rechazó que investigadores independientes revisaran el servidor que almacena todas sus comunicaciones electrónicas que fueron conducidas a través de servidores creados ex profeso para el expresidente Bill Clinton.
Bajo las reglas del Departamento de Estado vigentes durante su gestión como titular, si un empleado utilizaba una dirección de correo privada para asuntos oficiales, los correos debían ser turnados para ser incorporados el sistema del gobierno.
Reportes de prensa revelaron que Clinton no turnó uno sólo de sus correos, pero hasta 24 meses después de que dejó el cargo.
Con todo, Clinton insistió el martes pasado que “las leyes y las reglas en efecto cuando fue secretaria de Estado me permitieron usar mi correo personal para trabajar. Yo cumplí de manera absoluta con las reglas”.
Pese a la prominencia que la controversia ha venido alcanzando, su efecto no parece haber provocado hasta ahora mayor daño en las aspiraciones presidenciales de Clinton, vista como la favorita para ganar la nominación presidencial demócrata.
Una encuesta de la firma Zogby Analytics dada a conocer el pasado miércoles la colocó con un nivel de aceptación de 46%, el más alto entre todos los potenciales aspirantes, demócratas y republicanos, que tienen la mira en la presidencia para 2016.