Se paraliza Bélgica por huelga general contra medidas de austeridad
La movilización de este lunes es un éxito.
Bélgica amaneció este lunes paralizada por una de las mayores huelgas generales en años, que suspendió las labores de los centros industriales y de los diferentes servicios de transporte del país en protesta contra las medidas de austeridad.
El paro afecta a todos los transportes, así como a las administraciones y empresas públicas, hospitales y escuelas.
En el sector aéreo, tanto los funcionarios de la empresa pública que gestiona el control del tráfico (Belgocontrol) como de las compañías responsables de la gestión de equipaje se adhirieron en masa a la movilización nacional.
En consecuencia, todos los vuelos de la compañía nacional Brussels Airlines fueron cancelados a partir de las 20:40 GMT del domingo, afectando a unos 600 vuelos.
También fueron cancelados todos los viajes de trenes internacionales que conectan la capital belga a Londres, Amsterdam y París, así como los trenes nacionales y los servicios de metro, autobús y tranvía.
La mayor parte de los hospitales y escuelas del país están ofreciendo servicios mínimos, como les obliga la ley, un ejemplo seguido por la policía y por los medios de comunicación, que no publicaron este lunes la edición impresa de sus periódicos.
Las administraciones públicas permanecerán cerradas todo el día, los correos no funcionarán y la basura no será recogida. La parálisis del país se ve reflejada en las carreteras vacías, incluso en la hora de pico.
Según la secretaria general de la Conferencia de Sindicatos Cristianos (CSC), Marie-Hélène Ska, jamás hubo una huelga tan fuerte, en un frente común, de norte a sur, del este a oeste.
La movilización de este lunes es un éxito. Hay una frustración creciente. Los trabajadores tienen la impresión de que no se les oye. Es hora de cambiar eso, dijo a la agencia de prensa local Belga.
Pese la amplitud de la movilización, el gobierno de centro-derecha, que lleva tres meses en el poder, no ha cedido hasta ahora a la quejas contra su plan para ahorrar 11 mil millones de euros al presupuesto nacional, que incluye el retraso de la edad de jubilación y recortes en los beneficios sociales. Ante ese escenario, el frente sindical amenaza con retomar la serie de huelgas en 2015.
De continuar la actual postura del gobierno y de las patronales, no tendremos otra alternativa que redefinir un plan de acciones a partir de enero, afirmó el secretario general de la Federación General del Trabajo Belga (FGTB), Marc Goblet. El impacto de la serie de huelgas sobre la economía belga aún no ha sido estimado.