Se manifiestan en casa del ex presidente Dick Cheney
Activistas piden el cierre de Guantánamo tras 13 años de funcionamiento.
Ataviados con trajes naranjas y frente a la casa y hasta en el interior de la finca del ex vicepresidente estadounidense Dick Cheney, una veintena de personas del grupo contra la guerra “Code Pink” recuerdan que se cumplen 13 años desde la apertura de la base estadounidense de la Bahía de Guantánamo, en Cuba.
El presidente norteamericano, Barack Obama, prometió cerrarla, pero pronto rectificó su promesa ante las reticencias impuestas por el Congreso estadounidense.
Guantánamo lleva abierta desde enero de 2002 y retiene aún a al menos 127 personas que fueron capturadas en el exterior de Estados Unidos, acusadas de terrorismo después de los ataques del 11 de septiembre del 2001 y desde entonces permanecen detenidas sin juicio.
En Guantánamo se han cometido torturas: crueldad, brutalidad, ejecuciones simuladas y abusos. El desfile de horrores, siempre sospechado, fue hecho público a finales de 2014 por el mismísimo Senado estadounidense, tras cinco años de recopilación de documentos e investigaciones.