Se han identificado más de 230 espías en Rusia: Putin
Se firmó una orden para prohibir los intercambios comerciales entre Estados Unidos y Crimea.
El presidente ruso, Vladímir Putin, constató este sábado el incremento del espionaje en Rusia y afirmó que más de 230 agentes de distintos servicios de espionaje extranjeros han sido identificados este año en Rusia.
"Sólo por el contraespionaje, han sido identificados este año más de 230 funcionarios de plantilla y agentes de inteligencia extranjeros", dijo el presidente ruso durante una solemne ceremonia en honor a los servicios secretos rusos, que celebran este sábado su fiesta profesional.
Putin subrayó que "la actividad de los servicios secretos extranjeros que trabajan en Rusia ha crecido" y pidió "una concentración y movilidad extremas a las unidades de contraespionaje" rusas para responder al reto.
El jefe del Kremlin, antiguo agente del KGB soviético en Alemania Oriental, recalcó que los servicios de inteligencia rusa deben prestar especial atención a la vigilancia de las fronteras y al análisis de la situación internacional.
"Son muchos los objetivos del Servicio de Inteligencia Exterior, sobre todo en el ámbito de pronósticos y análisis de los riesgos y amenazas potenciales, y también en la apreciación de la naturaleza y la probable evolución de acontecimientos internacionales clave", dijo Putin.
Al igual que tantas veces durante las últimas semanas y meses, con las relaciones entre Rusia y Occidente en su peor momento histórico desde la caída de la URSS por el conflicto de Ucrania, Putin incidió en su determinación de defender la soberanía del país y advirtió que de nada sirve hablar con Moscú en el lenguaje de las amenazas.
"Es obvio que nadie podrá asustarnos, contener o aislar a Rusia. Nunca se ha podido ni se podrá lograr. Pero debemos estar preparados para superar algunas dificultades y dar siempre una respuesta adecuada a cualquier amenaza contra nuestra soberanía, la estabilidad y unidad de nuestra sociedad", afirmó.
Putin recordó que cada vez son más las declaraciones que se oyen en Occidente acerca de que Rusia "debe pagar caro por su posición independiente, por defender a sus compatriotas, por Crimea, por Sebastópol".
"Crece el número de amenazas y riesgos, se ignora el derecho internacional y se emplean todos los medios: chantaje, provocaciones, presiones económicas e informativas, apuesta por los elementos radicales, grupos nacionalistas, intentos de desestabilizar situaciones internas para someter a países enteros", dijo Putin en una clara alusión a Occidente, con Estados Unidos a la cabeza.
El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó una orden para prohibir los intercambios comerciales entre Estados Unidos y Crimea con el objetivo de mostrar a las empresas de su país que "no aceptará la ocupación rusa y el intento de anexión de Crimea".
Asimismo Obama firmó una ley por la que el Congreso le autoriza a adoptar nuevas sanciones contra el sector energético ruso, en particular contra el gigante gasístico Gazprom, y el exportador estatal de armas Rosoboronexport.