Rusia destruye comida occidental para celebrar año de sanciones
Rusia ordenó este jueves la destrucción de alimentos de contrabando como parte de actos para celebrar el primer aniversario de su veto a la importación de productos agrícolas occidentales, una decisión polémica en vista de la desaceleración económica del país.
La orden del presidente, Vladimir Putin, de que se destruyan todas las importaciones ilegales subraya la determinación del Kremlin para aplicar la prohibición en medio de las tensiones continuas con Occidente por la crisis en Ucrania.
Más de 250 mil personas firmaron una petición en Internet donde solicitan al Kremlin dar la comida contrabandeada a los pobres en lugar de destruirla. Además de la fuerte depreciación del rublo, la prohibición de alimentos occidentales ha elevado los precios, empujando a cada vez más rusos bajo la línea de pobreza.
El Kremlin, que esperaba frenar el flujo de productos prohibidos subiendo los precios de los artículos ingresados de contrabando, ha ignorado el clamor popular.
Moscú prohibió muchos productos agrícolas occidentales como carne, productos lácteos, vegetales y fruta el 6 de agosto de 2014 en respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea tras la anexión de la península ucraniana de Crimea y apoyar a los rebeldes separatistas de Ucrania. El mes pasado el Kremlin extendió la prohibición un año, tras la decisión de la UE de prolongar las sanciones hasta enero.