Rousseff y otros candidatos presidenciales arropan a la selección de Brasil
La presidenta brasileña dijo ayer a través de su cuenta de Twitter sentirse “muy, muy triste”.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, así como sus principales adversarios de cara a las elecciones del 5 de octubre próximo, en las que buscará la reelección, se unieron en torno a la selección tras su desastrosa derrota en el Mundial.
El 7-1 con que Alemania castigó a la selección brasileña este martes en las semifinales del Mundial 2014 generó mensajes de apoyo a los jugadores por parte de la mayoría de los políticos del país, en los que todos parecieron subrayar que una cosa es el fútbol y otra las elecciones, al menos por ahora.
Rousseff, a través de su cuenta en Twitter, dijo sentirse "muy, muy triste" con la abultada derrota de la selección y animó a los jugadores a "levantar la cabeza", así como otros perfiles oficiales en las redes sociales destacaron el "éxito" de la organización del Mundial.
"Perdimos el campeonato, pero la Copa de las Copas es nuestra", se leía hoy en el perfil de la presidenta en Facebook.
"Vamos a mostrarle al mundo que, aún sin nuestra selección, vamos a seguir jugando un partidazo fuera del campo", decía un portal en el que el Gobierno informa sobre la organización del Mundial.
El senador Aécio Neves, candidato presidencial del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y principal rival de Rousseff en el proceso electoral, también se solidarizó con los jugadores y evitó darle un tinte político a la goleada alemana.
"Una derrota dolorosa, difícil de entender, pero que no apaga el brillo del fútbol brasileño y mucho menos el de nuestro pueblo", dijo Neves, también a través de Facebook.
El líder socialdemócrata agregó que, "a pesar del resultado", quería "enviar un abrazo a todos los jugadores, la comisión técnica y a todos los que lucharon para poner a Brasil en lo más alto del podio".
El socialista Eduardo Campos, tercero en discordia de cara a las elecciones, adoptó un tono similar y aseguró, también a través de las redes sociales, que "el pueblo brasileño hizo una linda fiesta en el Mundial, aunque el sueño del título se haya postergado".
Hasta hoy las encuestas mantienen como clara favorita a Rousseff, con una intención de voto cercana al 40 %, que casi duplica la que le atribuyen a Neves, mientras que Campos no ha podido superar el listón del 15 %.