Río de Janeiro se moviliza en una campaña contra el trabajo infantil
Según OIT existen alrededor de 168 millones de niños en el mundo que trabajan en condiciones de explotación.
Unas 1.500 personas formaron un mosaico humano en Botafogo, una de las playas de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, en una campaña contra el trabajo infantil que busca aprovechar la repercusión mediática del Mundial de fútbol Brasil.
Los participantes generaron la forma de un catavientos, símbolo de la campaña de la ONU contra el trabajo infantil, que pudo ser captado por fotógrafos en edificaciones vecinas, en un acto realizado en vísperas del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil.
"La sociedad necesita a los medios para dar visibilidad a esta situación ya que muchas personas no la consideran como una forma de violencia contra los niños", dijo Angélica Goulart, secretaria nacional de Promoción de los Derechos de los Niños y Adolescentes.
El evento, en el que participaron unos 500 niños, así como transeúntes, adultos y organizaciones sociales, contó con el apoyo de la Secretaria Municipal de Desarrollo (SMDS) de Río de Janeiro.
"La gente tiene que romper algunos paradigmas dado que se ha producido una naturalización del trabajo doméstico (de los niños) y ponerle fin a eso no es fácil, por eso estamos combatiendo intensamente para movilizar a la gente", explicó María Domingues, coordinadora de proyectos especializados de la subsecretaría de Protección Social en la SMDS.
Los trabajos más habituales de los niños en Brasil se encuentran en el ámbito doméstico y el campo, además algunos son explotados sexualmente.
"Aquí en Brasil el trabajo infantil es algo muy común y queremos que eso acabe y creo que estos eventos son muy importantes porque el país necesita más iniciativas de este tipo", indicó Lucas, un joven de 19 años que formó parte del mosaico.
Según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) existen alrededor de 168 millones de niños en el mundo entre 5 y 17 años que trabajan en condiciones de explotación y más de la mitad lo hace en una situación precaria.
Los datos de una investigación brasileña por muestras de domicilio indican que en Brasil hay 3,5 millones de niños en situación de explotación infantil.
Brasilia, la capital del país, acogió en octubre pasado la III Conferencia Global sobre el trabajo infantil por ser considerada, según Falcao, un modelo para otros países en el área.
El evento de hoy marca el lanzamiento de una campaña global "Tarjeta roja al trabajo infantil", una iniciativa de la OIT y en el que participan cerca de 150 voluntarios procedentes de diferentes organizaciones sociales que han colaborado en tareas de organización y avituallamiento.