Rinde cuentas México sobre Iguala y Tlatlaya ante CIDH
Reiteran que el gobierno no ha minimizado los casos y que llegarán hasta las últimas consecuencias.
Varias organizaciones, representantes del Gobierno de México y los miembros de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) guardaron este jueves un minuto de silencio en memoria de los seis estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que murieron el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, y recordaron también a otros 43 jóvenes desaparecidos.
Durante una audiencia celebrada por la CIDH en Washington, la subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Lía Limón García, dijo que “el gobierno de México no pretende minimizar la gravedad de lo ocurrido”, y aseguró que la administración del presidente Enrique Peña Nieto “no descansará hasta aclarar los hechos”.
“Nos presentamos hoy a rendir cuentas y a reiterar la voluntad del Estado mexicano para proseguir con una investigación imparcial y erradicar hechos de esta naturaleza”, comentó la funcionaria, al inaugurar la audiencia solicitada a petición del gobierno de México para enfatizar que, tras lo ocurrido en Tlatlaya y en Iguala, el gobierno mexicano asume “con toda responsabilidad el derecho a la verdad y a la justicia” tras unos incidentes que han conseguido empañar la imagen de México como una nación embarcada en un proceso de reformas democráticas y modernizadoras.
Asimismo señalo que ante hechos como éste "nunca se puede decir que se está haciendo lo suficiente".
"El reto enorme es llevar a la práctica las reformas institucionales", dijo Limón refiriéndose a 39 reformas adelantadas por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto desde que asumió el poder en 2013. Las reformas incluyen un Programa Nacional de Derechos Humanos que el gobierno mexicano lanzó en abril con la meta de implementar una reforma constitucional para prevenir nuevas violaciones a los derechos humanos.
El comisionado James Cavallaro, relator de la CIDH para México, dijo percibir un "contraste fuerte" entre la buena voluntad de las autoridades federales y la actuación de distintas autoridades estatales y municipales. "¿Cómo superar este desafío?", se preguntó.
Por su parte, el secretario Ejecutivo de la CIDH, el mexicano Emilio Álvarez Icaza, recordó que "la expectativa de los padres es encontrar a los jóvenes con vida" e instó a multiplicar los esfuerzos en ese sentido. "Hay un contexto de grave crisis de lo que esta pasando y es lamentable no solo los hechos de Ayotzinapa, Tlatlaya o Puebla; lo lamentable es que son patrones que venían sucediendo antes. Ésa es una de las señales que preocupa", señaló.
Durante la primera audiencia sobre México en la sede del organismo internacional, un grupo de manifestantes que pedía justicia para los 43 estudiantes desaparecidos hace más de un mes en Iguala recibió con abucheos a la delegación del Gobierno de México que acudió a la CIDH para explicar su Programa Nacional de Derechos Humanos.
Los inconformes se apostaron a las puertas de la Organización de Estados Americanos con banderas mexicanas y fotos de los 43 estudiantes, mientras gritaban consignas como "vivos se los llevaron, vivos los queremos".