Republicanos rechazan el acercamiento de EU con Cuba
Congresistas afirman que no levantarán el embargo a la nación del Caribe.
El compromiso de Washington y Cuba de normalizar sus relaciones fue celebrado en el mundo entero, pero ahora es el Congreso estadounidense el que debe decidir si pone fin a medio siglo de embargo contra la isla.
Los anuncios sorprendentes no cesan desde que el miércoles el presidente Barack Obama y su par cubano, Raúl Castro, anunciaran una nueva era en sus relaciones bilaterales, dejando atrás al último resabio de la Guerra Fría en América Latina.
Los férreos opositores a cualquier tipo de acercamiento con Cuba mientras continúe el régimen castrista creen que el Congreso nunca dará el brazo a torcer.
Para el senador conservador Marco Rubio (de origen cubano), no quedan dudas: "El Congreso no va a levantar el embargo".
Rubio, considerado un eventual candidato del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2016, adelantó que tanto él como su partido usarán "todas las herramientas a nuestra disposición para revertir tantos cambios como sea posible".
Las declaraciones de Rubio no pueden ser tomadas a la ligera: el Partido Republicano recuperó en noviembre la mayoría del Senado y amplió la mayoría en la Cámara de Representantes.
Pero inclusive entre las filas del Partido Demócrata no faltaron críticas a la normalización de relaciones con Cuba.
El senador demócrata Robert Menéndez (también de origen cubano) dijo que la decisión de Obama era "equivocada" porque "no entiende la naturaleza del régimen en Cuba". Otro senador demócrata, Eliot Rangel, dijo que prefería ver "más apertura en Cuba antes de levantar el embargo".
Otra legisladora de origen cubano, la Representante Ileana Ross, sugirió incluso que es "posible" que las medidas anunciadas por Obama sean contrarias a la Ley Helms-Burton "y a la Ley sobre Comercio con el Enemigo".