Refuerzan seguridad exterior de la Casa Blanca tras presencia de intruso
El Servicio Secreto ordenó una investigación a fondo de lo sucedido.
El Servicio Secreto reforzó la seguridad exterior de la Casa Blanca después que un hombre armado con una navaja brincara una cerca y llegara hasta la residencia presidencial antes de que lo aprehendieran.
Más vigilancia y más agentes son algunas de las medidas que ordenó la directora del Servicio Secreto, Julia Pierson para evitar que la agencia de élite no pase por un incidente así otra vez.
La noticia del intruso que logró llegar hasta la residencia presidencial encendió las alarmas y despertó desconfianza por la seguridad en uno de los edificios más resguardados del mundo.
Aunque el presidente Barack Obama buscó aliviar las preocupaciones sobre si el Servicio Secreto sigue siendo apto para protegerlo a él y su familia, Pierson también ordenó una investigación a fondo de lo sucedido. "El presidente tiene plena confianza en el Servicio Secreto y agradece a los hombres y mujeres que todos los días, las 24 horas, brindan protección a él, su familia y la Casa Blanca", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Frank Benenati.
Según Benenati, la Casa Blanca confía en que la investigación de Pierson tenga lugar "con el mismo profesionalismo y compromiso con el deber que nosotros y la ciudadanía estadounidense esperamos del Servicio Secreto federal".
El voto de confianza del presidente coincide con los intentos de la agencia por disipar las preocupaciones sobre la seguridad en la Casa Blanca, luego de incidentes similares.
Hace días, en el aniversario de los ataques del 11 de septiembre, los agentes aprehendieron a un hombre que saltó la reja, mientras que en agosto, un menor de edad se coló entre los barrotes de la Casa Blanca antes de que lo atraparan los agentes y lo regresaran a sus padres. Según el Servicio Secreto, un hombre identificado como Omar J. González, de 42 años, escaló la cerca y cruzó corriendo el jardín, así como las puertas del Pórtico Norte, antes de ser detenido.
"Todos los días el Servicio Secreto enfrenta el desafío de garantizar la seguridad en el complejo de la Casa Blanca al tiempo de permitir el acceso del público a un lugar histórico nacional", dijo la agencia en un comunicado.
Las autoridades dijeron al principio que González parecía estar desarmado cuando cruzó corriendo el jardín, posiblemente una de las razones por las que los agentes no le dispararon ni soltaron perros adiestrados para detenerlo. De acuerdo con la denuncia, cuando González fue aprehendido dijo a los agentes del Servicio Secreto que estaba "preocupado de que se estaba colapsando la atmosfera" y necesitaba comunicarlo al presidente "para que éste pudiera avisar a la gente".