Refuerza Hungría medidas de ingreso a refugiados
Hungría aprobó este viernes unas leyes que penalizan como delito cruzar su frontera para protegerse de los refugiados que siguen llegando a miles todos los días desde Oriente Medio para alcanzar luego Europa Occidental. Sólo por pisar su territorio, los refugiados sin permisos podrán ser condenados a tres años de cárcel, una pena que puede aumentar hasta cinco años si se daña la polémica alambrada que colocó.
El Gobierno conservador nacionalista del controvertido primer ministro húngaro, Viktor Orbán, asegura que con estas leyes podrá "aliviar la presión migratoria" que sufre el país.
En la localidad de Röszke, uno de los puntos de entrada más frecuentes, se desató un disturbio que tuvo que ser controlada por los polícias con gases lacrimógenos.
En lo que va de año, más de 160 mil personas, en su mayoría refugiados de zonas de conflictos como Siria y Afganistán, han entrado en Hungría a través de la frontera serbia, con la intención de seguir hacia Austria y Alemania.