Reconstrucción de Haití desaloja familias
El área de la restauración abarca más de 30 hectáreas.
En el material promocional del gobierno haitiano, las amplias avenidas de la capital están limpias y bien asfaltadas, salpicadas de palmeras, parques y cuidadas extensiones de hierba. Los nuevos edificios de los ministerios son elegantes y modernos pero conservan un toque de la arquitectura neoclásica de las antiguas estructuras perdidas por culpa de los desastres naturales.
Esta es la gran visión de Puerto Príncipe del presidente Michel Martelly, el sueño que según él va a reemplazar lo que fue destrozado por un terremoto de 7.0 grados de magnitud que dejó gran parte de la capital de Haití en ruinas el 12 de enero de 2010. Los planes bosquejados se parecen más a un acaudalado suburbio de Miami que al casco antiguo de una ciudad que albergaba tanto instituciones estatales como viviendas en mal estado.
"Estos planes tardarán mucho tiempo en terminarse, tal vez otros 10 años", dijo Harry Adam, director ejecutivo de la agencia gubernamental que se encarga de la construcción de edificios públicos y viviendas. "Pero creo que son realistas. Podemos hacerlo."
Las demoliciones para la construcción de una "ciudad administrativa" comenzaron en junio, en un espacio que abarca 30 hectáreas del centro.
Pero el plan aclamado como un signo de renacimiento después del terremoto por algunos residentes también desató una tormenta de críticas porque los nuevos edificios obligaron a desalojar, de la noche a la mañana, a muchos inquilinos pobres que tuvieron que abandonar sus hogares antes de que llegaran las palas excavadoras.