Recibe Camboya a grupo de refugiados rechazados por Australia
Los cuatro migrantes volaron a la capital Phnom Penh este jueves. Foto: AFP
Cuatro solicitantes de asilo rechazados por Australia llegaron a Camboya, convirtiéndose en el primer grupo en dejar la isla de Nauru en el Pacífico, bajo un acuerdo que permite a los refugiados rechazados por Canberra ser recibidos por este país.
Los cuatro migrantes, que volaron a la capital Phnom Penh este jueves, se habían mantenido en detención en un campo para refugiados en la isla remota de Nauru después de intentar llegar a Australia, reportó el diario Cambodian Times. Funcionarios camboyanos indicaron que entre los migrantes hay un musulmán de la minoría rohingya de Myanmar, dos hombres y una mujer procedentes de Irán, a los cuales se les concedió la condición de refugiados en Nauru y estuvieron de acuerdo en ser trasladados.
El teniente general Khieu Sopheak, portavoz del Ministerio del Interior de Camboya, dijo antes de la llegada de los refugiados que iban a ser trasladados a un amplio alojamiento en el sur de Phnom Penh, que consta de tres edificios dentro de un solo complejo residencial.
Camboya aceptó recibir a las cuatro personas bajo un acuerdo con Australia, firmado el año pasado, para dar alojamiento a los solicitantes de asilo, que el gobierno de Canberra mantiene en la isla de Nauru. Según el acuerdo sellado en septiembre del año pasado entre ambos países, las autoridades australianas proveerán con casa, educación, sanidad y la enseñanza del lenguaje a los refugiados que se trasladen al país asiático.
Camboya, por su parte, recibirá a cambio unos 40 millones de dólares en los próximos cuatro años adicionales a los 79 millones que Australia ya ha aprobado destinar en ayuda al desarrollo en el país asiático. Las Naciones Unidas y grupos de derechos humanos han criticado el acuerdo, al señalar que Australia no debe enviar a sus refugiados a otras naciones.
A los solicitantes de asilo que lleguen en barco se les niega el reasentamiento en Australia bajo la dura política de inmigración impuesta por el gobierno del primer ministro Tony Abbott.