Sistema Solar pudo haber tenido un quinto planeta gigante
Con el propósito de develar el incierto origen del grupo de cuerpos helados que se encuentra en la misma zona que Plutón, un reciente estudio publicado por la revista “The Astronomical Journal” propone que nuestro sistema solar pudo haber albergado a un quinto planeta gigante.
Las investigaciones de David Nesvorny, astrónomo del Instituto de Investigación del Suroeste en Boulder, Colorado, proponen que hace cuatro millones de años dicho planeta gigante golpeó a Neptuno, hecho que explicaría la misteriosa presencia de cerca de un millar de rocas heladas en el cinturón de Kuiper (el conjunto de cuerpos de cometa que orbitan alrededor del Sol a una distancia de entre 30 y 100 unidades astronómicas).
Los planteamientos recién hechos por Nesvorny son reforzados por el hecho de que con anterioridad otros científicos habían explicado la presencia de ese grupo de rocas heladas (las cuales nunca se mueven desde el mismo plano orbital que los planetas y suelen moverse en conjunto), a partir de colisiones violentas de objetos más grandes.
De este modo, tras realizar variadas simulaciones por computadora para rastrear el movimiento de estas rocas heladas en los últimos cuatro millones de años, Nesvorny propone que el repentino cambio orbital de Neptuno se debió al influjo gravitatorio de un cuerpo celeste de grandes proporciones, el cual, a su entender no pudo haber sido Urano, Saturno o Jupiter, debido a que las orbitas de éstos no habrían interactuado con Neptuno de la manera que el quinto planeta gigante lo habría hecho.