Putin luce faceta exploradora y se sumerge en aguas de Crimea
La esperada aventura veraniega del presidente ruso, Vladímir Putin, tampoco se librará de la polémica este año, aunque esta vez será de índole política, después de que el jefe del Kremlin eligiera la anexionada Crimea para lucir su faceta exploradora.
De todos los trajes que se ha puesto Putin desde que se colocó al timón de Rusia allá por 1999, que van desde uno de tractorista a otro de piloto de hidroaviones, el de submarinista debe ser uno de sus favoritos.
Por tercer verano ya, al menos desde que el Kremlin decidió que era buena idea publicitar sus aventuras y aficiones más varoniles, el mandatario ruso se subió este martes a bordo de un batiscafo para sumergirse en las aguas de la bahía de Balaklava y observar los restos de un antiguo galeón a 83 metros de profundidad.
Putin, que realizó la inmersión en el marco de una expedición de la Sociedad Geográfica de Rusia, cuyo Consejo de Patrocinadores preside él mismo, aseguró que con esa actividad quiso llevar a cabo "otro nuevo intento de dirigir la mirada de la gente hacia nuestra historia".