Putin aún sin decisión sobre las tropas rusas en Ucrania: Kremlin
La decisión del parlamento ruso provocó preocupación.
El presidente ruso Vladimir Putin tiene ya la autorización del Parlamento para movilizar tropas en Ucrania hasta que se normalice la situación en ese país, pero no ha tomado ninguna decisión aún, aclaró el Kremlin.
La presidencia rusa intentó, la noche de este sábado, calmar la tensión que suscitó la decisión parlamentaria, que llevó a la vecina Ucrania a poner en alerta de combate a sus tropas y provocó una ola de críticas internacionales hacia Moscú.
El portavoz presidencial, Dimitri Peskov, declaró a la televisión rusa que el Consejo de la Federación rusa (cámara alta del Parlamento) otorgó al presidente una gama completa de medios necesarios para resolver la situación en términos militares, pero también diplomáticos, sin embargo, “el presidente Putin todavía no ha tomado una decisión, lo hará dependiendo de cómo evolucione la situación”.
El Consejo de la Federación rusa, por unanimidad, dio luz verde esta tarde a la solicitud de Putin para usar a las fuerzas armadas en Ucrania a fin de proteger a los ciudadanos rusos en Crimea hasta la normalización de la situación político-social en el país vecino.
“Ucrania está dispuesta a luchar por su soberanía”, aseveró el primer ministro en funciones, Arseny Yatseniuk, en conferencia de prensa conjunta en Kiev con el presidente interino Oleksandr Turchinov, quien puso en alerta de combate a todas las tropas ucranianas.
Las fuerzas de seguridad “están comprometidas a proteger a todos los ciudadanos ucranianos” y el gobierno está tomando “todas las medidas” para garantizar la paz, la estabilidad y la unidad del país”, declaró Yatseniuk.
Las tensiones en Crimea se originaron tras la destitución hace una semana del ex presidente ucraniano Víktor Yanukóvich por parte de la oposición, que se instaló por decisión parlamentaria en el gobierno, pero la comunidad pro rusa no le reconoce autoridad ni legitimidad.
La decisión del Parlamento ruso provocó críticas y preocupación en la comunidad internacional, que de manera generalizada llamó a la calma e invitó al gobierno ruso mantener cautela.